El informe relativo a las cuentas justificativas presentadas por los Grupos Políticos Municipales para el período 2003-2007 realizado por la Intervención General del Ayuntamiento de Santa Cruz en mayo de 2007 sigue, y seguirá, dando de que hablar. Pese a que han pasado más de tres años desde que el interventor municipal, por aquel entonces Santiago Gómez Ferrándiz, redactara el informe, éste nunca se hizo público puesto que la Junta de Portavoces del consistorio capitalino aceptó considerar que se habían justificado las cantidades percibidas por todos los grupos.

Todo ello a pesar de la serias advertencias emitidas en el documento sobre determinados gastos en que incurrían sus señores concejales con la asignación destinada para el funcionamiento de los distintos grupos políticos que, legalmente, debían financiar únicamente sus tareas ordinarias.

El que esté libre de culpa...- Como resultado de ello, el informe explicita que no deben considerarse como gastos propios de dicha actividad los gastos de personal, material inventariable, transferencias a partidos políticos, aportaciones a asociaciones de vecinos y a otras entidades de participación ciudadana, regalos a particulares, gastos de naturaleza electoral y adquisiciones de carácter personal (ropa, teléfonos móviles, productos de aseo personal y suministros de carburante). Sin embargo, si los gastos del PP durante el pasado mandato fueron, en buena medida, tachados de no responder a la actividad del Grupo, tal y como publicó este periódico en su edición de ayer; los de CC (por aquel entonces, incluso, con mayoría absoluta) parecen no ser menos según sus facturas.

El mandato de los nacionalistas entre 2003 y 2007 estaba encabezado por Miguel Zerolo como alcalde, seguido por los tenientes de alcalde Manuel Parejo, Antonio Bello, Norberto Plasencia, José Carlos Acha, Hilario Rodríguez, Emilio Atiénzar e Ilda López Romana; y los ediles sin tenencia de Alcaldía José Ramón Castellano, José Domínguez Pastor, María Soriano, Antonio Ramos, Bruno Piqué y Begoña Ortiz. Como todos los grupos políticos del consistorio tenían consignados 3.000 euros mensuales y 200 más por cada uno de los 14 concejales.

El análisis de los gastos que establece el informe de la Intervención General determina que fueron presentados justificantes por importe de 220.364,09 euros, de los que el 66,92% corresponde al epígrafe "Comidas" (147.465,23 euros); el 12,50% a "Viajes" (27.537,12 euros); el 12,26% a "Gastos diversos" (27.007,52 euros); el 3,75% a "Regalos y otras atenciones" (8.267,48 euros); el 3,09% a "Material de oficina" (6.816,84 euros) y el 1,48% a "Asistencia técnica " (3.269,90).

Cuando comer es un placer.- Entrando al detalle en el anexo de facturas de CC, la Intervención General destaca la "significativa importancia" de los gastos en comidas (un 66,92% del total cuando, por ejemplo, en el PP era un 30%) por lo que el informe considera este porcentaje "anormalmente elevado". No es de extrañar, puesto que los gastos ocasionados con motivo de comidas de trabajo o cenas organizadas con asociaciones de vecinos casi equivale a todos los gastos efectuados por el PSC durante el pasado mandato. En la relación de facturas aparecen comidas del grupo, prácticamente uno cada semana, normalmente sin desglosar y haciendo referencia a almuerzos o cenas en varios restaurantes cuyo importe global superan los 2.800 euros.

El informe de la Intervención General realiza, en algunas de estas facturas, observaciones de gran interés, como es el caso de una comida por 580,56 euros en la que existen "facturas ilegibles" (algo habitual en la relación de justificantes) y en la que se detalla a modo de acotación: "Cinco comensales-22 wiskhies". En otras ocasiones, las facturas de los almuerzos en El Bacalao de la Cazuela o el Mesón Clavijo por 466,24 euros, incluyen también los puros de la sobremesa, pagados, como todo, con la asignación del grupo para las tareas de gobierno.

Sin embargo, los ediles nacionalistas también requieren de viandas más prosaicas, como el de un desayuno de 116 euros en la dulcería La Sirena o los 17,40 euros gastados en La Garriga (no se sabe si en algunos de sus populares bocadillo de tortilla).

Capítulo especial merecen las cenas en el Parque Marítimo en las navidades de 2003 y 2004, cuando aún era marca habitual realizar fiestas en sus instalaciones aunque careciese de licencia para ello. Así, aparece un buffet para una reunión del grupo por 737,10 euros (con la particularidad de que la factura está a nombre del ayuntamiento); un cóctel por 4.214,70 euros en diciembre de 2003 y otro, para 400 invitados, por 3.780 euros en septiembre de 2004. Algunas de estas facturas fueron por la empresa Eventpark SL. A ello se suma la cena de Navidad, en el bar Coyote Yet, por 6.000 euros el 12 de enero de 2007.

Facturas a nombre del ayuntamiento.- Pese a que el informe de la Intervención General deja bien claro que la aportación económica percibida por cada grupo corresponde a la financiación de sus tareas ordinarias no pudiéndose utilizar para cualquier otra finalidad, entre las "incidencias" se detallan la utilización de 10.943,53 euros en regalos, subvenciones y otras aportaciones, las cuales "no guardan relación directa con la actividad ordinaria del grupo municipal". Además, en lo que respecta a las deficiencias formales detectadas en las facturas presentadas resalta la alta proporción de documentos aportados en los que se señala al ayuntamiento como destinatario del servicio o del bien adquirido. Las facturas a nombre del consistorio ascienden a 14.698,16 euros y los justificantes ilegibles a 4.272,87 euros.

En este sentido, caben destacar las facturas a nombre del ayuntamiento de un reportaje fotográfico institucional por 2.227,50 euros (por aquella época no había llegado aún Ángel Llanos -PP-); los 141,78 euros en productos de alimentación y menaje o los 870,95 de curso de protocolo para escoltas del alcalde, gasto que el propio informe entiende que "debe asumir la Corporación" y no, por lo tanto, por la asignación concedida al grupo. Precisamente las facturas relativas al alojamiento de los escoltas en el hotel Anthelia (304 euros) y el hotel Abama (273 euros) también son puestos en entredicho por la Intervención General, al no ser propios de la actividad del grupo.

También se refleja una factura por un curso de protocolo impartido por el que luego fuera fugaz concejal en el siguiente mandato, Manuel Martínez-Fresno, por 901 euros, donde no se desglosó el IGIC ni la retención del IRFP. Además, aparece el modesto homenaje que se le tributó a Luis Suárez, que costó sólo 150 euros, donde la intervención observó que no se presentaron justificantes.

Móvil, manos libres, gorras, velas y una esquela.- Asimismo, el informe destaca que CC no respetó la prohibición de adquirir "bienes destinados a activos fijos de carácter patrimonial". De este modo, los nacionalistas presentaron facturas por importe de 7.486,37 euros en concepto de compra de diversos artículos: 64 euros en velas aromáticas; centros florales (a nombre del ayuntamiento) prácticamente cada semana; una pantalla de ordenador de 598,45 euros; una mascarilla y filtro de 1.157,90 euros; camisetas serigrafiadas por 212,15 euros; una cafetera para office de 359 euros; una gorra de Fórmula 1 por 44,58 euros; cuatro manos libres de 354,48 euros, cuarenta panderetas por 137 euros o un lote de juguetes de El Corte Inglés por 74 euros, entre otras facturas. Todo ello, de lo más necesario para la consabida actividad ordinaria del grupo. Mención aparte merece la adquisición de un teléfono Motorola M3 por 1.890,15 euros y de dos teléfonos móviles de 802 euros en El Corte Inglés, ya que el propio informe de la Intervención General recuerda que los concejales "fueron provistos por la propia corporación al comienzo de la legislatura" de este tipo de aparatos. A modo de anécdota también caben reseñar los 30 euros de una compra en una frutería o la inserción de una esquela (a nombre del ayuntamiento) por 100,80 euros.

El vecino, siempre lo primero.- Por último, el documento que repasa los gastos del pasado mandato también destaca que "se han detectado divergencias entre los documentos acreditativos y los apuntes de los libros contables" por valor de 8.955,18 euros y que no han podido ser valorados 7.742,22 euros ya que no se presentaron los correspondientes justificantes del gasto. Sin embargo, ello no fue óbice para que CC se dedicase a pagar con su asignación determinadas partidas que, como siempre, no tenían nada que ver con las actividades del grupo. Es el caso de una ayuda de 415 euros para la Federación de Asociaciones de Tenerife; la donación de láminas a la AAVV El Toscal por 270 euros, los fuegos artificiales para las fiestas de El Tablero por 450,76 euros; una comida para la AAVV Alisios II por 377,25 euros o una merienda con la AAVV Achineche por 120 euros. ello para contentar a los vecinos de la capital y, tal vez, pescar el voto de algún indeciso.