Los vecinos de Dos Barrancos, en la parte alta de María Jiménez, alarmados por una serie de obras que se estaban realizando en el barranco de El Bufadero, decidieron esta semana ponerse delante de las palas mecánicas, impidiendo seguir con los trabajos.

La protesta se originó cuando vieron depositar en el cauce grandes piedras que extendía una pala, y al preguntar a los operarios les dijeron que eran unas obras del Consejo Insular de Aguas para reforzar los muros laterales, por lo que tenían que rellenar el fondo del cauce más o menos con un metro de piedras para luego rellenar con hormigón reduciendo el calado del barranco en un metro de los cuatro que tiene en la actualidad.

El jueves se presentó en el lugar Pedro Suárez, consejero insular de Aguas, y algo nerviosos, los vecinos le pedieron explicaciones por la reducción del calado. Le recordaron los daños por el desbordamiento del barranco el pasado 1 de febrero, y han amenazado con que no permitirán esas obras y que se pondrán delante de las palas si es necesario.