Isabel Pantoja se aisló esta noche de las últimas novedades del resquicio del caso Malaya que la ha salpicado en las últimas horas, y lo hizo como mejor ella sabe hacer: llenando un auditorio, el de la Casa Colón de Huelva.

Durante casi dos horas, el público y ella misma olvidaron que un juez le ha requerido una fianza de 3,68 millones de euros en el caso donde se le acusa de un delito continuado de blanqueo de capitales, para el que se ha decretado la apertura de juicio oral y donde también está acusado el ex alcalde de Marbella Julián Muñoz.

Sin más comentario sobre el escenario que el de su propia música, la tonadillera sevillana volvía a reaparecer en Andalucía tras casi un año alejada de los escenarios de su tierra, y no defraudó a las casi mil personas que llevaron el patio de butacas.

Todavía no había empezado a cantar y los habituales "guapa", "artista" y derivados sonaban desde el público para presentarse en primera persona con "Isabel Pantoja", la canción homónima con la que, en ocasiones abre su espectáculo.

Unos leves problemas de sonidos, alguna sobrealimentación de sonido, nada hizo que el concierto bajase un ápice de intensidad, y durante dos horas y media de actuación la sevillana ofreció lo mejor de sí.

Rancheras, boleros o canción española para recibir el cariño de un público que iba "a ver a la artista", y como artista, Isabel Pantoja está por encima de cualquier otra cosa, incluso de la perspectiva de declarar ante un juez dentro de dos semanas.

Isabel Pantoja demostró que escogió muy bien donde regresar después de un año sin cantar en Andalucía, y para la noche del sábado repite actuación en el mismo escenario, y también con lleno asegurado.