La tonadillera Isabel Pantoja tendrá que pagar 3,6 millones de euros de fianza, que le ha impuesto el Juzgado de Instrucción número 5 de Marbella (Málaga), que a su vez solicitó en total la cantidad de unos 19,5 millones de euros para los diez acusados en el caso de blanqueo de capitales separado del “caso Malaya”.
De los casi veinte millones, las cantidades más elevadas que se fijan a través del auto son, además de la fianza de la cantante, la cifra de 7,4 millones para el ex alcalde de Marbella Julián Muñoz y para la ex esposa de éste, Mayte Zaldívar, 2,6 millones. En el caso del hermano de esta última, la cantidad es de 1,7 millones. Esta resolución será notificada personalmente a los acusados los días 13 y 14 de octubre.
La ex pareja de Julián Muñoz se sentará en el banquillo junto al que fuera su compañero sentimental, así como con Mayte Zaldívar, su ex mujer y siete imputados más. Así, el juez ordenó la apertura de un juicio oral por la pieza separada del “caso Malaya” en la que se investigan, entre otros, supuestos delitos de blanqueo de capitales y cohecho. En la resolución, se requiere a los acusados que paguen las fianzas para asegurar las responsabilidades pecuniarias que “pudieran imponérseles” en el plazo de un día, advirtiendo que en caso de no prestarlas “se les embargarán bienes en cantidad suficiente para asegurar la suma señalada”.
La cantidad que se estima que habría sido “reciclada” por Isabel Pantoja es 1,8 millones de euros, provenientes del “dinero y bienes de procedencia delictiva blanqueados”. El fiscal analiza la operación de compra de la casa de la urbanización La Pera y detalla la compra a la empresa Aifos de un apartamento en el hotel Guadalpín de Marbella a través de otra sociedad vinculada a la cantante.
En este sentido, la Fiscalía Anticorrupción destaca que cuando aún no había iniciado su relación con el ex regidor de la ciudad de Marbella, “prácticamente no se produce ninguna operación de ingreso en efectivo”, mientras que después son “muy significativos”. De hecho, en 2003, “consolidada y pública la relación”, se producen 29 operaciones de imposición de efectivo por importe de 293.497 euros. Además, tienen lugar operaciones de fraccionamiento, como los 10 ingresos de 3.000 euros, de los que ocho son “consecutivos y diarios”.
Zaldívar, por su parte, presuntamente habría blanqueado 1,3 millones de euros, según la acusación pública, quien señala que “no sólo ha contado con esa inyección económica procedente de los fondos que su marido ocultaba en el extranjero”, sino que también tuvo dinero en efectivo, “que estaba, según la propia manifestación de la que fuera mujer de Julián Muñoz, “en su casa y que se llevó cuando decidió salir de su domicilio a consecuencia de la ruptura matrimonial”.
Tres años de prisión
Un delito continuado de blanqueo, así es como califica la Fiscalía Anticorrupción la actuación ilícita de la cantante, Isabel Pantoja, para quien pide una pena de tres años y medio de prisión. En su escrito, se acusa a la ex mujer de Julián Muñoz también de un delito de blanqueo y solicita para ella una pena de tres años y medio de cárcel. En este auto de apertura de juicio oral, que se produce tras pedirlo la Fiscalía Anticorrupción en sus conclusiones iniciales, también acusa al hermano de ésta y a otras seis personas más.
Para el Muñoz, acusado de los delitos de cohecho pasivo y blanqueo, se pide siete años y medio de cárcel. Además, también se abre juicio contra otras cuatro personas por cohecho activo. La acusación dice que durante el tiempo que Julián Muñoz estuvo vinculado con el Ayuntamiento marbellí “logró enriquecerse haciéndose con un importante patrimonio”, cuya cuantía total “se desconoce”, aunque se estima en más de tres millones y medio de euros. “Parte de ese dinero, oculto en el extranjero”.
Julián Muñoz “se valió de su entonces mujer, Maite Zaldívar, sus hijas y su cuñado”, también acusado, sostiene la Fiscalía, que, además, añade que el anterior edil de Marbella empleó “la misma sistemática con su nueva pareja, Isabel Pantoja, escudándose en ésta para dar salida a los fondos generados y de procedencia presuntamente delictiva”. Ambas, indica, “eran perfectamente conocedoras del origen ilícito de los fondos, puesto que sabían cuáles eran las fuentes de sus ingresos lícitos”.