El Gobierno australiano ofreció ayer protección consular a su ciudadano y fundador de Wikileaks, Julian Assange, que permanece detenido en Londres.

La Embajada de Australia en el Reino Unido contactó con Assange para asegurarse de que tiene representación legal y podrá recibir sus visitas igual que cualquier otro nacional en la misma situación, anunció el ministro de Exteriores, Kevin Rudd.

Rudd subrayó que cualquier persona tiene derecho a la presunción de inocencia, horas después de que Assange firmara un editorial en el que denunció que su país está colaborando con EEUU para "matar al mensajero" y ocultar la verdad.

El jefe de la diplomacia australiana atribuyó la culpa del flujo de información publicada por Wikileaks a las personas que la han filtrado y al Gobierno estadounidense por no proteger de forma adecuada sus documentos confidenciales.

"La conclusión aquí es que el núcleo de todo esto está en el fracaso del Gobierno de Estados Unidos para proteger eficazmente sus propias comunicaciones diplomáticas", apostilló Rudd.

Assange, por su parte, señaló en el artículo que a lo largo de los cuatro años de vida de Wikileaks "hemos cambiado gobiernos, pero ni una sola persona, que se sepa de momento, ha resultado dañada", mientras EEUU "ha matado a miles de personas sólo en los últimos meses".

"Las sociedades democráticas necesitan medios de comunicación fuertes y Wikileaks es parte. Los medios ayudan a que los gobiernos sean honestos, y hemos revelado verdades como puños sobre las guerras en Afganistán e Irak y la corrupción empresarial", indicó en el diario The Australian.

Uno de los líderes mundiales a los que más ha comprometido las revelaciones de la web es el propio Rudd, tachado por diplomáticos estadounidenses de "maniático" e "incompetente" cuando fue primer ministro entre 2007 y 2010. "Francamente, me importa un bledo", comentó el ahora titular de Exteriores tras ser preguntado una y otra vez por el asunto durante una conferencia de prensa en Brisbane. Entre tanto, el ex primer ministro conservador John Howard opinó que Assange no debe ser procesado porque "todo periodista publica información confidencial cuando la obtiene".