El Parlamento británico aprobó ayer, por una estrecha mayoría de 21 votos, la propuesta del Gobierno de subir el coste de las matrículas universitarias en Inglaterra, mientras en el centro de Londres miles de estudiantes se manifestaban en contra de la medida.

Un total de 323 diputados votaron a favor de la iniciativa del Ejecutivo de coalición conservador-liberaldemócrata, frente a 302 que lo hicieron en contra.

Veintiún diputados liberales, que antes de llegar al poder habían firmado un documento contra la subida de las matrículas, rechazaron el proyecto, mientras que 8 se abstuvieron y 28 se manifestaron a favor. Entre los conservadores, seis votaron en contra. De hecho, dos ayudantes de ministros liberaldemócratas, Jenny Willot y Mike Crockart, y uno conservador, Lee Scott, dimitieron de sus cargos para poder votar en contra de la controvertida iniciativa, ya que los miembros del Gobierno estaban obligados a apoyarla.

La propuesta, que entrará en vigor en 2012, prevé el incremento hasta 9.000 libras (más de 10.710 euros) del tope máximo del coste de las matrículas en las universidades inglesas, lo que significa una subida de casi el triple, pero no se aplicará en Escocia y Gales.

Pese a la rebelión de algunos de los diputados del Partido Liberal Demócrata, su líder y viceprimer ministro del Ejecutivo, Nick Clegg, insistió en que la subida es necesaria para compensar la falta de fondos públicos para la educación.

Decenas de personas, entre ellas seis policías, resultaron heridas y siete fueron detenidas en la manifestación frente al Parlamento.