La crisis financiera ha espoleado la corrupción en los últimos tres años en todo el mundo, y especialmente en Norteamérica y Europa, según el Barómetro Global de la Corrupción 2010, publicado ayer por la ONG Transparencia Internacional (TI).

Según este documento, el 73% de los europeos encuestados y el 67% de los norteamericanos considera que este tipo de delitos económicos ha aumentado en el último trienio en sus respectivos países.

En contraste, el promedio mundial de las personas que creen que la corrupción se ha incrementado en sus países en este período se sitúa en el 56%, frente al 30% que considera que se ha mantenido y el 14% entrevé una mejoría.

"La crisis financiera afecta a la opinión de la gente sobre la corrupción, especialmente en Europa y en Norteamérica", aseguró la presidenta de TI, Huguette Labelle, en un comunicado.

Los países en los que sus ciudadanos perciben que la corrupción más ha empeorado en los últimos tres años son Senegal (88%), Rumanía (87), Venezuela (86), Papúa Nueva Guinea (85), Portugal (83), Perú (79) y Pakistán e Irak (77).

En el extremo contrario, las naciones y territorios que más han avanzado hacia la transparencia, según sus propios ciudadanos e independientemente de su posición de partida, son Georgia (donde un 78 por ciento considera que ha caído la corrupción), Palestina (59 por ciento), Fiji y Sierra Leona (53) y Kenia (48).

Por otro lado, el informe revela que el 25% de los ciudadanos de todo el mundo ha sobornado con sumas menores de dinero a funcionarios en los últimos meses para recibir servicios públicos básicos.

Este tipo de delitos predominan en Asia y África, y afectan principalmente a la policía, el funcionariado de aduanas y registros y el sistema judicial.