"De bipolar a bipolar" es una guía práctica para afectados por el trastorno bipolar, sus familias y amigos con una peculiaridad: el autor, Alejandro Hernández, padece la enfermedad y ha escrito el libro que le habría gustado tener en sus manos tras el diagnóstico.

Alejandro Hernández (Santa Cruz de Tenerife, 1979) explica que, como socio fundador de la Asociación Bipolar en Canarias, ha conocido cientos de casos de afectados por este trastorno con todas sus peculiaridades médicas y personales, y el hecho de padecerlo él mismo ofrece a la obra "una dimensión de cercanía y empatía que es difícil encontrar en otras publicaciones".

Hay guías escritas por psiquiatras, psicólogos clínicos y otros profesionales de la salud mental, pero "De bipolar a bipolar", que publica la editorial catalana Edicions León, relata datos y aspectos de la enfermedad, algunos muy duros, desde la experiencia personal del autor.

"No hablo sólo de lo que haya leído o dicho un médico, sino de lo que he vivido en mis propias carnes", afirma Hernández.

El objetivo primordial del libro es "enganchar" a la persona que está diagnosticada de trastorno bipolar, pero es reacia a conocer más sobre la enfermedad, algo que también sucede con la familia y allegados, que muchas veces "no quieren saber nada, sino que el afectado se tome la medicación y no más sobre el tema".

Sin embargo, Alejandro Hernández, que fue diagnosticado en 2003, sabe que hay "muchísimo trabajo que hacer y se puede mejorar mucho la vida del entorno del afectado".

El mayor enemigo del trastorno es, a su juicio, la mala información. "Es mucho peor encontrarte a una persona mal informada sobre la enfermedad que desinformada", ya que es la mala información la que genera "los peores estigmas sociales".

Otro problema es también el de la infravaloración de la enfermedad, como cuando alguien dice: "Ah, tú también eres bipolar, como Pajares", o se comenta "bueno, bipolares somos todos".

Cuando se entiende el diagnóstico y se empieza a comprender qué significa la enfermedad "es un alivio", porque da explicación a muchas cosas que antes el afectado no podía explicarse de sí mismo.

El trastorno afectivo bipolar es una enfermedad de origen neuroquímico originada por un fallo de base genética del sistema límbico, responsable de la regulación de neurotransmisores que influyen en el estado de ánimo.

Esta es una de las siete definiciones de la enfermedad que recoge Alejandro Hernández en su guía, en la que explica las ventajas e inconvenientes de cada una, y además relata los tipos y subtipos, el episodio maníaco y el depresivo y el diagnóstico, algo fundamental porque, si se sabe encauzar bien por parte del psiquiatra y el paciente, puede ser "lo mejor que te haya pasado en la vida". Cuando se es diagnosticado, el afectado se enfrenta "a un camino duro, pero al menos sabes por dónde ir, no estás perdido".

También detalla el tratamiento médico-farmacológico y psicoterapéutico, así como los grupos de ayuda mutua y la psicoeducación, todo ello fundamental para "mejorar notablemente la calidad de vida del enfermo y su entorno".