El ex vicepresidente del Gobierno y ex secretario general del Partido Popular (PP), Francisco Álvarez-Cascos, mostró ayer su disponibilidad a liderar un nuevo partido, al tiempo que criticó a la dirección nacional de su anterior formación, a la que "le importa un comino" Asturias.

En una rueda de prensa celebrada en Oviedo para explicar los motivos de su renuncia a la militancia en el PP, Cascos resaltó que su disponibilidad es la misma que antes del 1 de enero, si bien "ahora las circunstancias no se parecen en nada" a las de antes de año nuevo.

En este sentido, aclaró que "antes" la citada disponibilidad era para el PP y ahora es "para miles de asturianos que se han movilizado" y lo "han motivado". "Estaba disponible antes del 1 de enero y sigo disponible, aunque las circunstancias no se parecen en nada", señaló.

Críticas al PP

Asimismo, criticó a la dirección nacional del PP por su actitud en este proceso electoral, ya que, a su entender, "Asturias le importa un comino". Asimismo, aseguró que los "intereses generales" de Asturias "han importado mucho menos" que otros "intereses particulares" de la dirección y, en concreto, del líder popular, Mariano Rajoy.

"Lo menos relevante desde un punto de vista político es lo sucedido con mi indefensión como militante; lo más grave es el menosprecio demostrado hacia miles de militantes asturianos del PP", manifestó el dirigente popular.

Aclamado por varias decenas de simpatizantes, pero sin la presencia de ninguno de los dirigentes del PP asturiano que lo respaldaron en los últimos meses, el ex ministro de Fomento aseguró no haber consultado "con nadie" más que consigo mismo y su entorno familiar su decisión de abandonar el PP.

Incidió en que en las dos reuniones que mantuvo con Rajoy desde que el pasado verano trasladó a la dirección nacional su disponibilidad a ser el candidato en Asturias, el presidente del PP le trasladó su convencimiento de que él debía ser el cabeza de lista de los populares en las próximas autonómicas.

Para Álvarez-Cascos, los más de 7.000 militantes del PP asturiano que lo respaldaron con sus firmas han sido "menospreciados" y la dirección nacional se limitó a hacer "oídos sordos" a las estimaciones de las encuestas más "solventes" que le otorgaban un amplio respaldo electoral al frente del PP.

"Han tomado esta decisión sin oír a sus compañeros y sin pisar Asturias ni una sola vez", subrayó el ex dirigente popular.

Álvarez-Cascos lamentó de nuevo la "campaña de acoso y derribo" a la que se ha visto sometido y los insultos que se le han dirigido sin que el Comité de Derechos y Garantías diese ni siquiera acuse de recibo a las cuatro reclamaciones que presentó en los últimos meses.