La bolsa española repitió hoy cotización al cierre por la indefinición de Wall Street, la bajada del precio del petróleo y la publicación de algunos datos económicos negativos en Europa.

Así, el principal indicador del mercado español, el IBEX 35, ganó 0,10 puntos, hasta 9.888,40 puntos. En las dos primeras jornadas del año acumula una subida del 0,3 por ciento.

En Europa, con el euro a 1,331 dólares, sólo bajó Fráncfort, el 0,21 por ciento, mientras que Londres ganó el 1,93 por ciento; Milán, el 0,54 por ciento; París, el 0,39 por ciento, y el índice Euro Stoxx 50, el 0,17 por ciento.

La subida del 0,8 por ciento de Wall Street el lunes y el avance del 1,65 por ciento de Tokio esta madrugada no conseguían que el mercado nacional tomara un rumbo cierto al comienzo de la jornada.

El descenso del paro en diciembre en España en algo más de 10.200 personas -el año pasado creció en cerca de 176.500, hasta 4,1 millones- no tenía mucha incidencia en el mercado.

Todo lo contrario sucedía con los datos del desempleo alemán, que creció en 85.000 personas en diciembre, con lo que se contabilizaron más de 3 millones de parados, lo que cambió la tendencia de la bolsa, que pasó de 9.920 a 9.800 puntos, con una caída del 1 por ciento.

Con la subida de la actividad industrial en el Reino Unido en diciembre, la mayor desde 1994, y la subida del precio del petróleo -el Brent se cambiaba a 95,5 dólares- y del euro -superaba 1,34 dólares-, la bolsa escapaba de las pérdidas y se aproximaba a 9.950 puntos al mediodía.

De esta manera se compensaba el repunte de tres décimas de la inflación en la zona euro en diciembre, hasta el 2,2 por ciento, según datos provisionales.

Antes de la apertura de Wall Street, gracias a las previsiones de crecimiento de China y a los datos de ventas de cadenas comerciales en los Estados Unidos, la bolsa española mantenía sus ganancias.

A pesar de que los pedidos de fábrica subieron el 0,7 por ciento en noviembre en los Estados Unidos, el mercado neoyorquino liquidaba sus pequeñas ganancias y el mercado nacional incurría en pérdidas.

En este retroceso influían las dudas de Wall Street, pendiente de las actas de la última reunión de la Reserva Federal -banco central estadounidense-, que aportarán pistas sobre la economía y los tipos de interés de la mayor economía del mundo.

Además, la caída del petróleo -al cierre el Brent se cambiaba a menos de 93 dólares- y la depreciación del euro, que descendía a 1,33 dólares, afectaban a la bolsa, que pudo acabar en tablas durante la fase de ajuste.

Excepto Iberdrola, que cayó el 0,12 por ciento, y BBVA, que repitió cotización, el resto de los grandes valores subió: Telefónica, el 0,53 por ciento; Repsol, el 0,5 por ciento, y Banco Santander, el 0,23 por ciento.

Iberia encabezó las ganancias del IBEX y del mercado continuo con una subida del 5,75 por ciento, en tanto que Mapfre ganó el 2,63 por ciento, e Inditex, el 1,04 por ciento.

En su segundo día en el IBEX, Amadeus volvió a liderar las pérdidas con una bajada del 4,89 por ciento; Acerinox descendió el 3,26 por ciento, en tanto que ArcelorMittal cayó el 2,8 por ciento, seguida de OHL, que cedió el 2,71 por ciento; FCC, el 2,56 por ciento, y ACS, el 2,23 por ciento.

En el mercado continuo, después de Iberia, destacó la subida del 3,68 por ciento de Codere, mientras que Sos Corporación comandó nuevamente las pérdidas con una bajada del 7,98 por ciento.

Poco antes del cierre del mercado de deuda la rentabilidad del bono español a diez años bajaba ocho centésimas, hasta el 5,33 por ciento, mientras que el efectivo negociado en bolsa se situó en 4.543 millones, de los que 2.700 millones los intermediaron inversores institucionales.