El ex secretario general del PP Francisco Álvarez Cascos ha señalado hoy que el ex presidente José María Aznar "siempre facilitó al máximo el debate en el seno del partido" y "jamás toleró una desconsideración con nadie y menos con un militante".

Álvarez-Cascos se ha expresado así en un chat de la edición digital del diario El Mundo, en el que ha seguido sin desvelar si, una vez que ha dejado de militar en el PP, creará un nuevo partido o encabezará una candidatura a la Presidencia de Asturias.

En su charla con los internautas, ha negado haber hablado con Aznar de su disponibilidad para ser candidato a la Presidencia del Gobierno asturiano, antes o después de que el Comité Electoral del PP designara a Isabel Pérez Espinosa.

"No, no he hablado ni antes ni después. Mi decisión la tomé exclusivamente ante mí mismo y con conocimiento de mi círculo familiar más íntimo", ha respondido.

Se ha referido asimismo a las declaraciones del alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, quien ha confiado en que rectifique su decisión de abandonar el PP y no haga nada en contra de la que ha sido su casa.

"Entiendo que la pregunta se refiere a una petición de rectificación al agredido. No sé si ha dicho nada sobre la rectificación de las actuaciones de los agresores", ha respondido el ex vicepresidente del Gobierno, quien ha añadido que si Gallardón hubiera estado al frente del Comité de Derechos y Garantías del PP "jamás hubiera tolerado" lo que ha sucedido con él "por inacción".

El que fuera también ministro de Fomento ha reiterado su compromiso con "la necesidad de recuperar el orgullo de ser asturianos" y ha dicho que es importante saber si ese compromiso "interesa a muchos" porque "una sola persona no puede sustituir a un equipo".

"Uno solo es muy poco, por no decir nada. Lo importante es el equipo. Creo que todo el mundo puede entender lo que esto significa", ha señalado.

Ha negado que piense en presentarse con el CDS en Asturias, que esté en su mente la posibilidad de trabajar con UPyD, el partido que dirige Rosa Díez, y ha insistido en que sigue "a verlas venir".

"No he invitado a nadie a que me venga a buscar. Verlas venir no es verlos venir. No estoy esperando a que me vengan a buscar", ha indicado Cascos.

Por último, ha reconocido que "sin duda" el momento más duro de su vida política lo vivió entre los meses de julio y septiembre, aunque lo ha superado y ahora se encuentra "muy relajado" y "en paz" con su conciencia.

"No tengo ningún cargo público, no estaba sometido a más obligaciones que las que figuran en el catálogo de derechos y deberes del PP, creo que no merezco ningún reproche por mi comportamiento como militante", ha concluido.