El Servicio Canario de Salud (SCS) denegó la autorización de convalidación del registro sanitario a la Quesería de Arico mediante una resolución emitida el 26 de noviembre de 2009. Consecuentemente, esta sociedad cooperativa dedicada a la elaboración de queso fresco, curado y requesón estuvo vendiendo su producción durante casi un año sin contar con ese requisito fundamental, según se desprende del anuncio publicado por la Consejería de Sanidad del Gobierno regional en la edición de ayer del Boletín Oficial de Canarias (BOC).

Dicha publicación se produce "por negarse a recoger la entidad la notificación de la resolución del expediente sancionador" incoado "por infracción grave a la normativa vigente", imponiendo el SCS una multa de 3.600 euros por tal motivo, así como la suspensión de la actividad hasta que la Quesería obtenga la convalidación del registro sanitario y procediendo al decomiso de la mercancía en aplicación de las medidas de protección de la salud.

El 7 de julio de 2010 fue cuando el SCS inspeccionó las instalaciones situadas en Arico detectando numerosas anomalías. Entre ellas cabe mencionar que los silos de leche cruda y suero lácteo "no garantizan la temperatura de conservación de leche de un día para otro" y, además, la manguera de evacuación del silo de suero desemboca "dentro de una taquilla séptica".

Muchas deficiencias

De la sala de procesado de leche y la elaboración de queso, la resolución publicada ayer señala que el termómetro estaba estropeado, había cuajo a temperatura ambiente, algunas tuberías para agua se encontraban muy oxidadas y las cajas para recoger el queso tras la salmuera presentaban una limpieza deficiente, entre otras muchas cosas.

En la cámara de queso fresco se refleja que las hojas de trazabilidad no estaban protegidas de forma que se evitara la contaminación del producto, además de que una de las cámaras no tenía controlada la temperatura y almacenaba una tonelada de queso en malas condiciones destinado a su destrucción.

Continuando con los defectos percibidos, el inspector del SCS refleja en el documento hecho público en el BOC de ayer que la mesa de manipulación de la sala de envasado y etiquetado estaba cubierta con bolsas plásticas negras a modo de hule.

Mientras la sala de limpieza de cajas carecía de puerta de aislamiento del exterior, lo que suponía un riesgo, el almacén de especias, material de envasado y elementos de protección higiénica presentaba una limpieza deficiente, lo mismo que el orden en la zona de estiba. A todo ese listado de deficiencias se sumaban otras de índole documental.

Durante dicha inspección, y como parte de las medidas de protección de la salud ordenadas por el inspector, el Servicio Canario de Salud procedió a la inmovilización cautelar de la producción situada en la cámara y en un palet, recomendando la apertura del expediente sancionador que fue iniciado el 9 de agosto.

la historia

Adiós al mejor queso del mundo

Era septiembre de 2008 cuando el queso curado de cabra con cobertura de pimentón y gofio de la Quesería de Arico se convirtió en el mejor del mundo en la gran final de los World Cheese Awards de ese año, certamen celebrado en Dublín. Creada en 1993, las instalaciones fueron ampliadas en 2004 generándose desde entonces graves problemas económicos que derivaron en protestas de los ganaderos porque no cobraban, en la sustitución del equipo directivo y en la creación de una deuda de unos 5,6 millones de euros. Finalmente, el escollo monetario no pudo ser salvado y la construcción, en la que originariamente tomó parte el Cabildo, está actualmente en poder de la entidad bancaria que concedió el crédito. La Quesería de Arico cesó su actividad en noviembre, aunque hay quienes quieren recuperar una parte.