Las ventas especulativas de deuda nacional castigaron hoy al sector financiero y a la bolsa española, que cayó el 1,01 por ciento y descendió hasta 9.700 puntos.

Así, el principal indicador del mercado español, el IBEX 35, bajó 98,70 puntos, el 1,01 por ciento, hasta 9.702,70 puntos, precio que no registraba desde principios de diciembre. La plaza nacional acumula una caída esta semana del 1,59 por ciento.

En Europa, con el euro a 1,301 dólares, subieron Fráncfort, el 0,6 por ciento; Milán, el 0,42 por ciento, y el índice Euro Stoxx 50, el 0,09 por ciento, mientras que Londres, bajó el 0,4 por ciento, y París repitió cotización.

La bolsa española empezó el día con pequeñas ganancias después de que Wall Street subiera el 0,3 por ciento en la víspera y se situara en niveles que no registraba desde el comienzo de septiembre de 2008, por encima de 11.700 puntos.

Sin embargo, afectado por las ventas de deuda ante las subastas que se celebrarán la próxima semana y por la caída del sector financiero, el mercado nacional fue objeto de recurrentes altibajos, que se sucedieron durante toda la sesión.

A las pérdidas también contribuyeron algunas estadísticas europeas, como el descenso del 0,8 por ciento de las ventas minoristas en noviembre.

Sin embargo, con el empuje de las plazas europeas y de otros datos económicos, como el crecimiento del 5,2 por ciento de los pedidos industriales en Alemania en noviembre, la bolsa salía de las pérdidas a mediodía. El petróleo Brent se acercaba a 96 dólares por barril y el euro se cambiaba a 1,31 dólares.

El incremento de las peticiones semanales de subsidios de desempleo en los Estados Unidos, de 391.000 a 409.000, volvió a traer las pérdidas al mercado.

Esta estadística causó dudas en la apertura de Wall Street, que cargaba también con los malos datos de ventas de algunas cadenas comerciales el mes pasado.

Por la tarde se incrementaba la presión vendedora sobre la deuda española, cuya rentabilidad se aproximaba al 5,5 por ciento, lo que incidía negativamente en la cotización de la banca.

Además, el mercado neoyorquino registraba pérdidas moderadas y se depreciaban el euro, cuya cotización bajaba hasta 1,3 dólares, y el Brent, que descendía a 95 dólares por barril, con lo que antes del cierre la bolsa perdía el nivel de 9.700 puntos, que finalmente pudo conservar.

Todos los grandes valores bajaron, con la banca a la cabeza: BBVA cayó el 2,16 por ciento; Banco Santander, el 2,08 por ciento; Repsol, el 0,81 por ciento; Iberdrola, el 0,72 por ciento, y Telefónica, el 0,15 por ciento.

Gamesa lideró las pérdidas del IBEX con una bajada del 4,32 por ciento, seguida de OHL, que cedió el 2,76 por ciento, en tanto que Amadeus perdió el 2,53 por ciento, e Indra, el 2,42 por ciento.

Las ganancias de la bolsa y del IBEX, donde subieron seis compañías, fueron nuevamente encabezadas por Iberia, que subió el 5,23 por ciento, seguida de Telecinco, con un alza del 5,01 por ciento, mientras que Sacyr avanzó el 1,09 por ciento.

En el mercado continuo, destacó la caída del 23,53 por ciento de Sos Corporación, la víspera de la admisión a negociación del 81 por ciento de su capital procedente de tres ampliaciones, en tanto que después de Iberia y Telecinco, la mayor subida correspondió a EADS, el 3,66 por ciento.

Poco antes del cierre del mercado de deuda la rentabilidad del bono español a diez años subía 16 centésimas respecto al cierre del martes, hasta el 5,48 por ciento, mientras que el efectivo negociado en bolsa se situó en 3.672 millones, de los que 1.900 millones los intermediaron inversores institucionales.