ATHLETIC 1

BARCELONA 1

AthleticIraizoz; Iraola, Ustaritz, Ocio, Koikili; Susaeta (David López, m. 46), Gurpegui, Javi Martínez, Gabilondo (Muniain, m. 79); Toquero (De Marcos, m. 67) y Llorente.

BarcelonaPinto; Alves, Piqué, Abidal, Adriano (Iniesta, m. 61); Busquets, Xavi (Puyol, m. 77), Keita; Messi, Villa (Afelllay, m. 90) y Pedro.

ÁrbitroMuñiz Fernández (Asturiano). Amarilla a Gurpegui, Toquero, Ustaritz, más Busquets y Pinto.

Goles0-1, m. 75: Abidal.

1-1, m. 85: Llorente.

IncidenciasUnos 40.000 espectadores en San Mamés.

EFE, Bilbao

El Barcelona se clasificó para cuartos de final de la Copa del Rey, pero con el miedo metido en el cuerpo por las dificultades a las que le ha sometido el Athletic, que sacó fuerzas de flaqueza cuando no parecía tenerlas, ha conseguido empatar por medio de Fernando Llorente después de que se adelantase Abidal y llegó a soñar con un milagro de última hora. No lo consiguió el equipo rojiblanco en el asedio final al guardameta Pinto, pero logró que el Barça viese peligrar el triunfo, algo que ocurre pocas veces. De todos modos, los azulgrana crearon más fútbol que su rival.

Fue, sin duda, la afición local una de las mayores fortalezas del Athletic, que de nuevo volvió a contener al ataque blaugrana hasta dejarlo en apenas tres grandes oportunidades, la de gol y dos más de Villa, una al principio y otra al final, en las que Iraizoz le ganó la partida.

Parecidas hizo el Athletic, el gol de Llorente en el minuto 85, a pase de Iraola en jugada de Muniain, una temprana de Susaeta, que disparó mal y muchas llegadas más al inicio y al del segundo cuarto.

El de Santpedor dejó de inicio a Puyol e Iniesta en el banquillo y colocó a Adriano y Keita su flanco izquierdo, mientras que el Joaquín Caparrós, sin poder contar definitivamente con San José, recuperó el 4-4-2 que había descartado en el Camp Nou.

El Barça recordó con un rondo de un minuto tras el saque inicial sus intenciones, por otra parte, las de todos los días. Aunque el Athletic se lo puso igual de difícil que en la ida, especialmente por el centro de su defensa, donde Ocio y Ustaritz hicieron olvidar a los ausentes San José y Amorebieta.

No hubo demasiadas llegadas peligrosas sobre ambas porterías en la primera mitad, marcada por la tensión del resultado.

En el minuto 8, Villa remató sobre Iraizoz un balón claro al borde del área pequeña que le había puesto Alves desde la derecha. Respondió el Athletic en el 14, en una colada por la izquierda de Gabilondo que Susaeta, solo al borde del área, enganchó fatal.

Fueron las dos mejores ocasiones de la primera parte, una por bando, si bien Xavi también dispuso de un disparo en la frontal que se le marchó alto y Gurpegi a punto estuvo de dar un disgusto a Pinto con un cabezazo bombeado escorado a la derecha con el que el Athletic evitó la sorprendente forma de defender la estrategia visitante con un línea muy alejada de la portería.

Salió mejor en la segunda mitad el Athletic, que logró acogotar al Barcelona en su medio campo y, lo que fue más preocupante para el conjunto azulgrana, encadenar tres córners seguidos. Los cerraron casi al límite de lo que daba el campo David López y Gabilondo, pero Pinto demostró una gran entereza ante el asedio aéreo rival.

El partido no iba por donde querían los visitantes y Guardiola dio un golpe sobre la mesa: Iniesta al campo. Y el partido se escoró hacia el otro lado, donde el Barça le devolvió el agobio al Athletic de la misma manera, con tres saques de esquina seguidos. Antes, sin embargo, Keita se tuvo que multiplicar para tapar un disparo de Llorente desde la frontal.

Cuando parecía que de repetir el 0-0 de la ida era más una posibilidad, el Barcelona encontró un resquicio en el muro rojiblanco, impecable hasta el momento. Fue Xavi el que buscó a Messi dentro del área, la "Pulga" atrajo hacia sí a todos los defensas que tenía alrededor y espero la llegada de alguien por el costado izquierdo. Por ahí apareció Abidal para rematar de primera un balón cruzado que se coló por la posición del portero. Su primer gol de azulgrana.

Pero la Copa para el Athletic es mucho. La final de Valencia es un recuerdo que tiene muy cercano y no estaba dispuesto a dejarla ir de cualquier manera. Por eso tocó a rebato, encontró el empate de Llorente y puso un nudo en la garganta al rival en lo que quedó de choque.