Los actos vandálicos y los enfrentamientos entre manifestantes y la policía prosiguen hoy en Argel, donde, sin embargo, se ha incrementado notablemente la presencia policial en diversos barrios de la capital argelina.

En ciertos barrios populares los incidentes se desencadenaron nada más concluir la plegaria del viernes (el día sagrado musulmán) y pese a los llamamientos a la calma que habían hecho los imanes en las mezquitas.

Decenas de jóvenes, muchos de ellos provistos de armas blancas, se lanzaron a la calle y se enfrentaron con la policía, que empleó abundante material antidisturbios, aunque en varias ocasiones se vio sobrepasada por los manifestantes.

Desde el pasado martes se están produciendo en Argelia estos incidentes, cuyo origen en principio podría estar en la protesta de la gente contra el alza de los productos de primera necesidad, como el azúcar o el aceite.

Hasta el momento no se ha dado a conocer ningún balance oficial con cifras de víctimas, aunque, según han indicado fuentes locales y algunos testigos, podría haber decenas de heridos, tanto entre los manifestantes como entre las fuerzas de seguridad.

Los incidentes también se han producido hoy en diversas regiones del país, como la Cabilia, Annaba, Constantina o Djelfa.

En lo que supone la primera reacción desde el martes de un miembro del gobierno argelino, el ministro de Juventud y Deportes, Hachemi Djiar, dijo hoy que estos incidentes son el resultado de la "manipulación", al tiempo que instó a "proteger a los jóvenes" y a fomentar el diálogo "pacífico y civilizado".