Nuevo paso por el quirófano del pívot estelar chino Yao Ming, de los Rockets de Houston, y otra vez también la incógnita, cada vez mayor, sobre lo que pueda ser su futuro profesional dentro de la NBA, si que al final se recupera con éxito de otra delicada y complicada operación.

De momento, los informes médicos y el ofrecido por los Rockets son optimistas y de confianza, aunque ha sido el propio jugador el que reconoció antes de entrar a la mesa de operaciones que si no superaba con éxito esta nueva prueba su futuro como jugador de baloncesto profesional habría llegado al final.

Los doctores del equipo, encabezados por el cirujano Tom Clanton, fueron los responsables de la operación de Ming, que se realizó en Houston.

Esta vez los especialistas tuvieron que trabajar en la fractura por estrés que sufre Ming, de 30 años, en su tobillo izquierdo, un procedimiento que dice podría poner fin a su carrera.

Ming, de 2,28 metros (siete pies y seis pulgadas) de estatura, ha estado fuera de la competición desde el pasado 10 de noviembre, y esta temporada sólo disputó cinco partidos antes de que el equipo declarara que no podría contar con él por el resto de la liga.

El pívot chino, siete veces elegido al Partido de Estrellas, que este año también encabeza las votaciones populares aunque no ha jugado ni ya lo va a hacer, tampoco lo hizo en toda la pasada temporada cuando los doctores le reconstruyeron el pie izquierdo.

"Sé que esta será otra larga rehabilitación", declaró Ming en un comunicado. "Pero espero comenzar mi recuperación. Usaré este tiempo para ponderar todas mis opciones, y tomaré una decisión con respecto a mis planes de carrera a medida que me acerco al fin de mi rehabilitación".

Los Rockets eligieron a Yao en la primera selección del sorteo universitario del 2002, pero su carrera en la NBA nunca ha alcanzado el máximo debido a una serie de lesiones, la mayoría en su pie y tobillo izquierdos.

"Uno espera que esta sea su última cirugía", declaró el alero Shane Battier. "Dios mío, ha visto demasiadas camas de hospital. Uno siente mucha pena por él. Por ser un tipo tan alto y que trabaja tan duro, se merece un descanso (de los problemas de salud). Esperamos que esta cirugía tenga éxito y se recupere rápidamente".

Su contrato con Houston expira después de esta temporada, por la que va a cobrar 17 millones de dólares y los Rockets aún aguardan que la liga les indique si les autorizará una excepción salarial para Yao debido a que está incapacitado.

Eso le permitiría a Houston adquirir a un agente libre, o canjear a Yao por otro jugador sin tener que igualar los salarios hasta el valor de la excepción de nivel medio (aproximadamente 5,75 millones de dólares).

Mientras, el entrenador de los Rockets, Rick Adelman, ya ha iniciado de nuevo otra reconstrucción del equipo sin tener en cuenta a Ming e intentar como hizo la pasada temporada conseguir un equipo que al final de la liga tenga cuando menos una marca ganadora.

"Pensar ahora en la fase final es algo que suena a utopía y más dentro de la competición de la Conferencia Oeste, donde hay calidad y cantidad y la mayoría de los equipos", valoró Adelman. "Lo importante es que Ming --que es una gran persona y deportista--, se pueda recuperar".