La compañía canaria de distribución de productos energéticos, DISA, ha presentado esta sábado en Fuerteventura el Proyecto DISA Biocombustible Jatrofa, considerado "único e innovador".

El objetivo de este proyecto se centra, por un lado, en desarrollar biocombustible a partir del aceite de jatrofa --una planta de origen caribeño y cultivada en Fuerteventura-- y, por otro, en la recuperación medioambiental de suelos degradados de la isla para ayudar así a atajar el problema de la desertificación.

El Proyecto nació en 2007 con la firma de un convenio entre DISA y la Universidad de La Laguna (ULL). Asimismo, y según informó la empresa en un comunicado, también cuentan con la colaboración de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) y el apoyo del Cabildo de Fuerteventura, que ha cedido los terrenos para la plantación piloto, así como del Gobierno de Canarias.

Por su parte, el consejero delegado de DISA, Raimundo Baroja, ha presentado los resultados de la primera fase del Proyecto, desarrollada entre 2007 y 2010, en la que se ha analizado la viabilidad del cultivo de la planta de la jatrofa a través de un estudio piloto en Fuerteventura, isla caracterizada por" su rigor climático y sus escasos recursos hídricos, junto con la presencia de suelos degradados".

En este sentido, las conclusiones obtenidas las ha dado a conocer la directora del Proyecto, María Luisa Tejedor, que las calificó de "positivas", así como apuntando que el cultivo de la jatrofa "es viable" en la isla.

Asimismo, este sábado se ha presentado la segunda fase del Proyecto que comenzará en las próximas semanas y se prolongará hasta 2014. El objetivo de esta segunda fase es incorporar al estudio el riego con aguas regeneradas, analizar el método más adecuado para la extracción del aceite, su rendimiento y composición, así como su aprovechamiento como biocombustible.

En esta segunda fase también se incluye un estudio socioeconómico del impacto que este Proyecto tendrá en Canarias y donde participarán la ULL y la ULPGC.

"Si finalmente se lograse el objetivo de hacer posible la explotación industrial del primer biocombustible canario, supondría la creación de una nueva industria, la diversificación agrícola, creación de empleo, nuevas estructuras del transporte y uso del agua, recuperación de suelos degradados, posibles cultivos de forrajes para la ganadería de la isla y el impacto en el PIB Canario", subrayó Baroja.

DISA es el principal impulsor de ambas fases para lo que destina más de un millón de euros. Por su parte, el Gobierno de Canarias colabora a través de la Consejería de Industria, Comercio y Nuevas Tecnologías y el Cabildo de Fuerteventura lo hace con la cesión de los terrenos de la granja experimental en la que se ha cultivado la jatrofa.

La distribución de productos petrolíferos como la gasolina, los gases butano y propano es el fin de DISA que está considerado como el quinto operador de estaciones de servicio en España. En cifras, la compañía facturó 1.698 millones de euros en 2009.