Mandía asegura que el Tenerife se encuentra en un proceso positivo de asimilación de la grave situación en la que ha entrado y de las soluciones que debe aportar en el campo. Sitúa el objetivo prioritario del equipo en reducir la media de goles en contra. Además, el técnico espera la llegada de fichajes.

¿Le resulta difícil abstraerse de los comentarios sobre fichajes y otros asuntos extradeportivos?
Estamos intentando centrarnos en un objetivo. Hemos analizado los números del Tenerife desde la temporada pasada y nos dicen algo muy bueno, que es difícil que este equipo no marque, pero también que el promedio de goles en contra es terriblemente malo. Por lo tanto, es importante que tengamos el objetivo prioritario de ser un equipo incómodo, que encaje poco y que conceda poco. A partir de ahí buscaremos otros objetivos, como jugar mejor, que la dirección deportiva meta más futbolistas para tener otras alternativas.... Pero lo importante es tener un objetivo muy claro, sobre todo dentro del vestuario, y una dirección que tomar, que es algo que marco yo.

¿Piensa en los refuerzos?
Creemos que la plantilla es muy corta y que necesitamos más alternancia. En ello estamos trabajando.

¿Está participando en el proceso de búsqueda de fichajes?
Me siento totalmente integrado en el club, en el aspecto de que me piden mi opinión y participo en todo. Me considero muy respetado y muy bien tratado y para mí eso es fundamental. Eso hace que de-fienda con más fuerza al equipo y me sienta identificado. Y también me lleva a ser hermético para no provocar situaciones conflictivas.

¿Nota el respaldo del vestuario?
Un club no contrata a los jugadores para que cuestionen al entrenador sino para que den lo mejor. Los jugadores tienen que entregarse a la dirección que marca el entrenador. Si lo hacen convencidos, fenomenal. Si no, ahora hay una dirección que está clarísima en el sentido de que hay unos datos que nos dicen que para llegar a 50 puntos hay que tener otros números a nivel defensivo. Y no es una cuestión de defensa. Por aquí han pasado en los últimos años veinte o veinticinco defensas y no pueden haber sido todos muy malos. Es una cuestión de equipo, de ser incómodos, de hacerles más difíciles los partidos a los contrarios, de limitar las posibilidades de ataque de los rivales... Si bajamos el porcentaje de goles en contra tendremos opciones de llegar a los 50 puntos. La temporada pasada hicieron falta cinco menos, pero en esta vamos a necesitar cincuenta.

¿Considera que también se juega su puesto a lo largo de este mes?
Soy hermético con todo lo que no sea el juego, y espero que todo el mundo lo sea también, porque lo contrario distrae y crea división. Estamos en una situación tan difícil que tenemos que ser herméticos y lo ideal sería que contáramos con el apoyo de todos. El Tenerife se está jugando mucho, está en una situación muy fastidiada y necesita el respaldo de todo el mundo. A partir de ahí, a apretar y trabajar.

Desde el club le han apoyado públicamente. ¿Le duele que en el entorno haya otra opinión?
En absoluto. Esto es fútbol. Entiendo que la gente no coincida con que nuestro primer objetivo sea encajar menos goles o que discrepe con que tenemos que jugar con otros sistemas o con distintas propuestas. Lo ideal sería que todos entendieran que con los números que tenemos, las estadísticas y la historia dicen que estás en situación de peligro sí o sí. Entonces, el primer objetivo es cambiar esos números. Sería ideal que eso lo viera el entorno. Pero si no puede ser, lo que busco es que los jugadores sigan esa dirección.
¿Les ha pedido a sus futbolistas una dosis extra de sacrificio?
Por supuesto. Si siempre pedimos el cien por cien, ahora queremos más. Necesitamos que todos se involucren. Y después pedimos que sean valientes para jugar y atacar.

¿Es la hora de poner a los va-lientes antes que a los mejores?
Necesitamos a todo el equipo. Lo importante es colocarnos y saber cómo salir de esta situación, que son los dos grandes pasos que hemos dado en las dos últimas semanas. El equipo es consciente de ello y ahora es una cuestión de tiempo. Estoy seguro de que cuando tengamos 50 puntos vamos a jugar de forma maravillosa.

¿Cómo se llegará a esa meta?
Primero, siendo sólidos, incómodos, concediendo poco... y después, con el balón en nuestro poder, saliendo a por el rival. Pero el primer gran objetivo es bajar el porcentaje de goles en contra.

El rival lleva cinco jornadas sin perder. ¿Le preocupa?
Estamos seguros de que lograremos una racha igual o mejor. La semana pasada entramos en el proceso de colocarnos en la situación en la que estamos. Creo que nadie era consciente de la dificultad en la que estaba el equipo. Y ahora me parece que nos hemos colocado en qué tenemos que hacer para salir de esa situación y qué es lo más urgente. Es el primer paso para coger una racha como la de ellos.

¿Pero no es un factor adverso el buen momento del Albacete?
Supongo que tendrán confianza, pero a mí me da confianza saber que estamos pasando un proceso muy positivo:nos hemos colocado en lo que necesitamos para bajar el porcentaje de goles en contra.

¿No se había percatado antes el equipo del peligro que corre?
Posiblemente el entorno te lleva a otras situaciones. Hay muchas teorías sobre eso. Se dan casos de equipos que están abajo y que fueron construidos para metas mayores y que, de repente, a su alrededor se habla de que juegan de manera fenomenal, que el estilo está por encima de todo, de ataque, de que hay rivales mucho peores... Eso te lleva a no darte cuenta de la situación en la que estás. A veces es así. Y todos, a lo mejor, hemos estado pensando en otra historia. Y ahora nos hemos dado cuenta de dónde estamos y, lo que es más importante, de lo que hay que hacer para bajar la media de goles recibidos.

¿Qué ambiente espera en el Heliodoro Rodríguez López?
Me gustaría que la gente fuera consciente de la dificultad en la que estamos y de que nos tienen que ayudar a salir de esta situación y a correr, luchar y atacar todo lo que podamos. Poco podemos pedir porque siempre nos dan mucho.