Portugal superó hoy con éxito la emisión de 1.249 millones de euros en deuda soberana, con un interés del 6,71 por ciento a diez años, menor que en la anterior operación de este tipo, y con una demanda tres veces mayor a la oferta.

El Estado luso emitió 650 millones en deuda a cuatro años, a un interés del 5,39 por ciento, y otros 599 millones con vencimiento en 2020 cuyo interés quedó por debajo de la barrera crítica del 7 por ciento, que había rebasado en los últimos días en los mercados financieros.

El primer ministro portugués, José Sócrates, aseguró el martes que su país no va a solicitar ayuda externa para financiarse y seguirá haciéndolo en el mercado, tras anunciar que Portugal ha cumplido mejor de lo esperado su plan para reducir el déficit fiscal en 2010.

La emisión a diez años, considerada la de mayor riesgo en el mercado, se hizo casi una décima por debajo del interés alcanzado en la anterior colocación similar, en diciembre, cuando la penalización impuesta por los inversores a la deuda lusa batió récords y llegó al 6,80 por ciento.

En el caso de los títulos a cuatro años, la subasta reflejó el deterioro en los últimos meses de las condiciones crediticias de Portugal y se supero el 4,04 por ciento, de la anterior colocación, de finales de setiembre.

Pero en esta ocasión la demanda de las obligaciones emitidas por el Instituto de Gestión de Tesorería y Crédito Público luso (IGCP) supero en 3,2 veces a la oferta en tanto en la anterior emisión la diferencia fue de 2,8.

El mayor apetito de los inversores por la deuda lusa, pese a estar tan penalizada fue considerado otra señal positiva por los analistas de los medios económicos.

Antes de la emisión, el interés del bono luso a diez años, que sirve de referencia en el mercado, se había situado en el 6,86 por ciento, después de haber oscilado esta semana en torno al 7 por ciento.

La colocación de los 599 millones al 6,71 por ciento supuso un notable descenso respecto a esa cota y una mejora en relación al 6,80 por ciento que registró la anterior emisión de esas mismas características realizada el 10 de noviembre por 686 millones.

Los analistas consideraban clave la subasta de hoy para evaluar las posibilidades que tiene Portugal de seguir financiándose en los mercados con los tipos de interés más altos de la era del Euro.

Hace menos de un año, en abril de 2010, las obligaciones del tesoro luso a diez años se colocaban al 4,34 por ciento.

La emisión de hoy causó un respiro de alivio en los mercados lusos, que la semana pasada reaccionaron con pánico a la primera emisión de deuda soberana del año, de 500 millones de euros y a seis meses, que fue penalizada con un interés sin precedentes, del 3,68 por ciento, seis veces superior al pagado un año antes.

El éxito de la colocación de hoy sigue a las "buenas noticias" que anunció Sócrates el martes, que consideró una prueba de que su país "cumple" el hecho de que el déficit público se haya reducido en 2010 más de los dos puntos previstos en su plan de ajuste económico, hasta quedar por debajo del 7,3 por ciento según cálculos preliminares.

Sócrates resaltó que Portugal está en el reducido grupo de países europeos que más han saneado las finanzas del Estado y está convencido de que en 2011 bajará el déficit al 4,6 por ciento.

Pero el optimismo del primer ministro contrastó con un informe hecho público horas después por el Banco de Portugal que prevé una nueva recesión este año, con una caída del Producto Interior Bruto (PIB) del 1,3 por ciento que debilitará aún más la ya frágil economía lusa.

El banco emisor del país revisó a la baja sus previsiones y anunció que sólo en 2012 habrá crecimiento económico y apenas del 0,6 por ciento.