Las residencias de mayores de titularidad privada Casa de la Solidaridad, Sagrado Corazón de Jesús y Sor María de Jesús están sujetas a procedimientos judiciales para su cierre iniciados a instancia de la Consejería de Bienestar Social, Juventud y Vivienda del Gobierno de Canarias. Ubicadas en Güímar, la medida está justificada porque las condiciones en las que se encuentran las instalaciones no son las idóneas ni cumplen con las normas establecidas y, además, las prestaciones no se ajustan a lo reglamentado.

Hace cinco meses que el Pleno del Ayuntamiento güimarero tuvo conocimiento de que el municipio se quedaría en poco tiempo sin centros para mayores de titularidad privada por tal motivo, pero la concejala de Servicios Sociales, Carmen Luisa Castro, indicó ayer que "las instalaciones siguen abiertas, hasta el momento, si bien sabemos que el Gobierno de Canarias ya ha iniciado los trámites judiciales para proceder al cierre".

De hecho, el 28 de mayo de 2009 fue cuando la Consejería de Bienestar Social, Juventud y Vivienda decretó la clausura de la residencia de mayores Nuestra Señora del Socorro, situada en la carretera general del Puertito, así como dos sanciones por importe total de 24.025,31 euros, cierre que se materializó poco después.

La preocupación ahora es "el futuro de las personas acogidas en estos centros", teniendo en cuenta que se trata de "mayores acogidos que necesitan de un lugar donde estar acogidos y unos servicios y atenciones para los que no se cuenta con muchos lugares en este entorno".

De hecho, en el municipio güimarero sólo hay un recinto público dedicado a este colectivo, el centro sociosanitario de El Puertito, construido por el Cabildo Insular de Tenerife. En la comarca, además, se cuenta con la Casa de Acogida de la Fundación Canaria Santuario de Candelaria, emplazada en la subida a Igueste. Por ello, el Patronato Municipal de Servicios Sociales de Güímar ya ha gestionado la incorporación de parte de los actuales usuarios de las instalaciones que próximamente serán clausuradas a dicho centro. Para ello, ha destinado los 7.000 euros previstos para la Casa de la Solidaridad al recinto candelariero al objeto de sufragar parte del coste que supondrá dicho servicio.

Alguna discrepancia

Algunos de los familiares de los afectados por esta medida del gobierno municipal manifestaron también su discrepancia con dicha actuación, ya que, después de evaluar como muy buena la actitud de los gestores de la Casa de la Solidaridad y asegurar que desde Servicios Sociales se han remitido a sus instalaciones "casos extremos sin contraprestación alguna", acusan a los gestores municipales de que "les dan la espalda ahora, cuando ellos necesitan que las instituciones los apoyen para solucionar este problema".

Las autoridades locales ya han expresado su preocupación por la situación general que se crea con el cierre anunciado de las tres residencias de mayores, pero han dejado claro que "al tratarse de centros privados, el ayuntamiento no puede actuar". A pesar de ello, desde el consistorio "hemos querido contribuir en la medida de las posibilidades que tenemos" y se encargaron de reubicar a los ancianos afectados sin familia en otros geriátricos de la comarca.

Cabe recordar que el cierre de la residencia de mayores Sor María de Jesús se encuentra pendiente desde hace varios años de una resolución de un contencioso-administrativo, según informó la concejala.