El Ministerio alemán de Agricultura ordenó hoy el precinto de 934 granjas, entre explotaciones avícolas y porcinas, por sospechas de contaminación de dioxinas en los piensos para animales.

Según fuentes del Ministerio, la decisión se adoptó al detectarse que un fabricante de piensos del estado de Baja Sajonia (norte del país) no registró como corresponde ante las autoridades sus partidas de suministros a las explotaciones afectadas.

El precinto de esas granjas se produce después de que en los días pasados se hubiera levantado la orden de cierre sobre la gran mayoría de las más de 4.000 explotaciones clausuradas tras estallar el escándalo por la contaminación de piensos animales.

Las autoridades de Baja Sajonia han informado de las nuevas sospechas a la fiscalía, que ha abierto diligencias por sospechas de negligencia, indicaron las fuentes del ministerio.

La ministra de Agricultura, Ilse Aigner, quien ayer mismo había presentado un plan de acción para incentivar y regular los controles a los piensos para animales, ratificó hoy que se actuará con toda contundencia para esclarecer el asunto.

El plan anunciado por Aigner contempla el establecimiento de controles sanitarios exhaustivos y un endurecimiento de las penas a los infractores.

La ministra, de la Unión Socialcristiana de Baviera (CSU), lo presentó como un decálogo de medidas destinado a mejorar cuantitativa y cualitativamente la supervisión de la alimentación del ganado empleado para el consumo alimenticio humano.

El plan obliga a los fabricantes de piensos a obtener una licencia específica, a detallar la composición de sus productos ante las autoridades y a suscribir un seguro de responsabilidad civil.

Además, intensifica los controles en toda la cadena de producción, establece un sistema de alerta temprana, y sanciona la separación total a nivel productivo de las grasas destinadas directa o indirectamente a la alimentación humana y las de uso industrial.

Por último, insta a los laboratorios privados a reportar los casos que registren con altos niveles de dioxinas y crea una lista pública en internet donde aparecerán los nombres de los productores de piensos que infrinjan la ley.

El propósito de Aigner es que el plan sea aprobado el próximo miércoles, en Consejo de Ministros, para someterlo a continuación al Parlamento alemán (Bundestag).

Según datos del Ministerio, algo más del 25 por ciento de los huevos potencialmente contaminados hasta ahora analizados han superado los niveles máximos legales de dioxinas.

De la carne de origen porcino analizada, sólo una de las 33 muestras ha dado una cantidad excesiva de este componente tóxico, mientras que en todas las muestras de leche, carne de pavo y de pollo no se han encontrado cantidades significativas de dioxinas.

El escándalo de los piensos contaminados con dioxinas se hizo público el lunes de la semana pasada, después de que un productor alertase a las autoridades de Baja Sajonia (noroeste de Alemania), el estado federado más afectado por la crisis.