El Encuentro Regional de Murgas será historia si el Ayuntamiento de Candelaria no consigue un patrocinador para afrontar el coste de la celebración de esta cita, que reunía a lo más granado de los grupos críticos del Carnaval.

Fuentes municipales confirmaron a este periódico que la Corporación no tiene fondos públicos para afrontar el desembolso de la celebración ni del encuentro ni de otros actos conmemorativos de la fiesta de la máscara. Según este planteamiento, el equipo de gobierno que lidera José Gumersindo García Trujillo está dispuesto a suspender cualquier acto conmemorativo del Carnaval que no cuente con un patrocinador.

La incidencia de la crisis y la voluntad política de centrar todos los recursos económicos en atender el área de asuntos sociales y ayudar a paliar la crisis ha llevado a tomar esta determinación, que podría tirar por tierra la ilusión de cuantos murgueros se han dado cita en los nueve encuentros de murgas celebrados hasta ahora en la Villa de Candelaria.

Desde la Corporación oficial se trabaja para cerrar cuantas negociaciones sean necesarias con empresas privadas para intentar que el encuentro murguero celebre su décima edición. A falta de poco más de dos meses para que se celebre el encuentro murguero, que tendría que tener lugar el sábado 19 de marzo, Candelaria no tiene dinero ni patrocinador para su reedición.

El Encuentro de Murgas de Candelaria se celebró por primera vez en el año 2002 y desde entonces ha reunido a los tres primeros premios de Interpretación de los dos concursos más importantes de murgas de Canarias, caso de los certámenes de Santa Cruz y Las Palmas. En estos nueve años, sólo la murga de Agüimes Serenquenquenes, de Javier Santana, ha sido la única que siempre ha participado en los nueve encuentros, pues desde 2002 siempre ha conseguido un premio de Interpretación, cuando no ganado el primero, como ha sido lo habitual en los últimos cinco años.

Uno de los atractivos del encuentro de Candelaria ha sido que se celebraba a modo de exhibición, sin que se estableciera ninguna contrapartida económica. Sólo el morbo de ver sobre el mismo acto a murgas de Las Palmas y Santa Cruz compartiendo escenario ha sido el mejor de lo reclamos para reunir cada edición en torno a diez mil personas en la plaza de la Basílica. Además, los murgueros han considerado que Candelaria es un terreno neutral, lo que evita que Santa Cruz o Las Palmas puedan capitalizar un acto que surge canalizando una vieja aspiración de los murgueros.

El coste del encuentro incluía traslado y alojamiento de grupos de Las Palmas en hoteles de Tenerife y al pago de contrato a cada uno de los siete u ocho grupos participantes, pues junto a los seis ganadores, la organización de la Villa invitaba a una murga y rendía homenaje a gente del Carnaval como Enrique González, Tom Carby, José Antonio González (Singuangos) o Chancletas.