De nuevo la combinación del escolta Kevin Martin y el ala-pívot argentino Luis Scola fue la clave que permitió a los Rockets de Houston ganar por 93-84 a los Bucks de Milwaukee, que les dio la segunda victoria consecutiva.

Martin reivindicó su condición de líder encestador del equipo al aportar 36 puntos con cuatro asistencias, mientras que Scola volvió a ser el jugador más completo del equipo y el líder bajo los aros al conseguir un doble-doble de 19 tantos y 14 rebotes.

Scola jugó 43 minutos para anotar 8 de 25 tiros de campo y 3-4 desde la línea de personal, repartió tres asistencias y recuperó dos balones.

Otro jugador decisivo en el triunfo de los Rockets (19-23) fue el alero reserva Jordan Hill que también aportó un doble-doble con 10 puntos y 10 rebotes.

Los Rockets, que rompieron una racha de cuatro derrotas consecutivas en su campo del Toyota Center, a pesar del triunfo no jugaron un buen partido en el ataque al tener sólo un 37 por ciento de acierto en los tiros a canasta con sólo un triple en 11 intentos.

Además se quedaron con la anotación más baja para una primera parte al concluirla con sólo 39, pero en el tercer periodo lograron un parcial de 35 tantos.

El alero reserva Corey Maggette con 25 puntos, su mejor marca de la temporada, fue el líder en el ataque de los Bucks, que también tuvieron el apoyo del ala-pívot Drew Gooden al conseguir un doble-doble de 14 puntos, 11 rebotes y dos tapones.

Mientras que el pívot australiano Andrew Bogut logró otro doble-doble de 10 puntos y 10 rebotes que no iba a ser suficiente para que los Bucks (14-24) evitasen la tercera derrota consecutiva.

Los Bucks perdieron el undécimo partido consecutivo en el Toyota Center y es el único equipo de la NBA que todavía no ha podido conseguir la victoria desde que se inauguró el campo.