El Senado ha cumplido hoy una de las peticiones más demandadas por los parlamentarios nacionalistas y ha permitido, por primera vez, el uso de una lengua cooficial en una moción, que los senadores han podido seguir gracias a un sistema de traducción simultánea y pinganillos instalados en sus escaños.

Ha sido el senador Ramon Aleu, del PSC, el primero que se ha dirigido a sus compañeros parlamentarios en catalán para defender una moción de su grupo sobre el abandono escolar.

Una intervención que ha obligado a la mayoría de senadores a colocarse unos cascos para escuchar a los traductores -el Senado ha contratado a dos para el euskera, dos para el gallego y tres para el catalán y el valenciano-.

Tras las palabras de Aleu, seguidas de numerosos aplausos, le ha sustituido en la tribuna de oradores la senadora popular María Jesús Sáinz, quien ha dicho sentirse orgullosa de su lengua (el gallego), pero ha preferido no utilizarla en su intervención porque el tema que se debatía afecta a todos los españoles y el castellano es el idioma en el que todos la iban a entender.