Juanjo Lorenzo no sabe cuántos fichajes llegarán en el mercado de invierno. El director deportivo blanquiazul, que ayer ejerció de cicerone en la presentación oficial de Sebastián Dubarbier, destacó que, más que las limitaciones económicas, la situación clasificatoria del Tenerife está siendo un serio obstáculo a la hora de buscar refuerzos. "Hay algunos que están en situación de salir de sus equipos a los que venir les da un poco de respeto porque la situación es muy complicada", comentó. Precisamente por ello reconoció que le resultaba "casi imposible determinar un perfil claro" del jugador que buscan. "Estamos abiertos a casi todas las posibilidades", indicó, al tiempo que revelaba que "no hay ningún tope de incorporaciones". Es más, hasta aseguró que es muy probable que apure hasta el último día. Lo que sí aclaró es que, pese a las urgencias que marca la competición, es clave mantener la calma a la hora de concretar las operaciones: "Hay que procurar tener cierta seguridad de que el jugador que venga nos aportará algo", puntualizó. Por otro lado, al tener como norma no hablar de jugadores en concreto, sobre los nombres que han sido vinculados al club -como Aguirretxe o Kike Solá, del que la prensa pamplonica decía ayer que estaba en la órbita del Tenerife- se limitó a decir que "la rumorología siempre corre más que los clubes" y que generalmente las negociaciones reales que mantiene "no salen a la luz". Finalmente, descartó que se vayan a producir bajas, a excepción de que al club llegue una oferta muy atractiva.

Mandía.- El director deportivo dejó claro que no es él quien decide la continuidad del técnico gallego en el banquillo, sino el consejo de administración de la entidad. Así, huyó de responder sobre si su puesto peligra: "No hay confirmaciones, ni ultimátum. Hay decisiones que se toman o no", puntualizó. En todo caso, aprovechó la pregunta para dejar entrever que el culpable no es el entrenador. Él ve "un equipo que lo da todo en el campo". Pero el rendimiento de los futbolistas no corresponde con su nivel real y "eso pasa en situaciones complicadas". Lo que dificulta el trabajo de Mandía, que está obligado a atender al aspecto "psicológico para tratar que cada jugador recupere el nivel que pensamos que tiene", explicó. El derby- El resultado en el partido ante Las Palmas será clave para el futuro del Tenerife: "Es un partido clave", comentó. "Para el estado anímico del equipo y de la afición es un partido especial. Además es el inicio de una semana en la que tenemos tres partidos en casa sin solución de continuidad", reconoció.

La afición, clave.- Juanjo Lorenzo ve en el Tenerife los mismos problemas que pasó hace dos temporadas en el Osasuna, que al finalizar la primera vuelta era colista, con 13 puntos: "No salía nada y nos salvamos por el público", comentó. "La situación no es agradable, pero mientras tengamos el sostén del público mantengo la esperanza de que esto se puede revertir".