Varias décadas después de que Eduardo Chillida diera a conocer su innovador y atrevido proyecto para la montaña de Tindaya, en Fuerteventura, la idea podría llevarse a cabo definitivamente. Uno de los últimos pasos para poder ver cumplido el sueño del artista vasco lo dieron ayer en San Sebastián el presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, y su homólogo del Cabildo de Fuerteventura, Mario Cabrera, quienes firmaron ayer con la viuda de Chillida, Pilar Belzunce, y su hijo Ignacio el documento marco por el cual será posible desarrollar el proyecto.

El acuerdo suscrito ayer fija los términos para la creación de la fundación -podría cambiarse esta figura por otra- que será la encargada del desarrollo de la obra ideada por Chillida, y recoge la constitución de una comisión mixta cuya función y objeto será la agilización de los acuerdos adoptados por la fundación.

Rivero destacó que la firma del acuerdo es un paso "fundamental" para la materialización de la iniciativa, y destacó que la obra "no costará" un euro a las arcas públicas, "porque se hará a cambio de una explotación turística del monumento".

En la misma línea, Mario Cabrera remarcó la importancia que para la isla tiene la realización de la idea de Chillida, y recordó que, previamente, se había culminado la fase técnica, que asegura la viabilidad, y la administrativa. Además, insistió en que el Proyecto Monumental Montaña Tindaya marcará "un antes y un después" en el plano turístico y cultural de Fuerteventura.

También valoró el acuerdo suscrito ayer el consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Domingo Berriel, quien apuntó que una vez que se cree la citada fundación se procederá a realizar el pliego de condiciones de la contratación de la obra para sacarla a concurso público.

Berriel detalló, además, que en estos momentos el Gobierno regional continúa expropiando los terrenos necesarios para poder hacer la obra, un proceso que se ha dilatado en el tiempo, y precisó que el proyecto se sacará como concesión administrativa para que "no cueste nada al erario público".

En este sentido, y aunque no quiso precisar fechas, Berriel confió en que en "unos meses" se pueda tener el concurso "lanzado", para una obra cuyo coste total se ha estimado en unas cifras que oscilan entre 72 y 75 millones de euros.

Con todo, el consejero insistió en que el modo de inversión de estos trabajos será a través de una concesión administrativa, durante un número de años determinado, del tal forma que la explotación y la gestión del monumento hagan posible su amortización.

Al respecto, el responsable regional del área de Medio Ambiente y uno de los principales impulsores del proyecto del artista vasco avanzó que si una vez que se saque el concurso no hay empresas para ejecutarlo, "ya se vería la manera de buscar otra forma de contratación".

Respecto a las resoluciones judiciales que sobre este caso siguen pendientes, Berriel restó importancia a este asunto y apuntó que "los Servicios Jurídicos de la Comunidad Autónoma están trabajando para dar respuesta a unas cuestiones que, en principio, no tienen nada que ver con la ejecución de la obra".

Por su parte, el secretario general del PSC en Fuerteventura y diputado regional, Domingo Fuentes Curbelo, mostró la "desconfianza" de su partido en acuerdo anunciado por el Gobierno, "que se han ganado a pulso tras 16 años de tomaduras de pelo". "No tengo motivos para pensar que se trata de un nuevo engaño", dijo.

Además, Curbelo recordó que todavía quedan "muchos asuntos por resolver", y lamentó que Coalición Canaria (CC) "resucite" siempre el proyecto de Chillida en época electoral.

En cualquier caso, el líder del PSC majorero subrayó que su partido "siempre" ha apoyado el proyecto "artístico" del artista vasco, pero no la "manera de proceder" del Ejecutivo regional.