La bolsa española subió hoy el 0,76 por ciento y recuperó el nivel de 10.600 puntos, perdido al comienzo de noviembre, impulsada por los bancos y el resto de los grandes valores.

Así, el principal indicador del mercado español, el IBEX 35, subió 80,40 puntos, el 0,76 por ciento, hasta 10.636,90 puntos. Las ganancias anuales suben al 7,89 por ciento.

En Europa, con el euro a 1,342 dólares, subieron Milán, el 0,37 por ciento, y el índice Euro Stoxx 50, el 0,13 por ciento, mientras que Londres bajó el 1,82 por ciento; Fráncfort, el 0,83 por ciento, y París, el 0,3 por ciento.

La bolsa española empezó la sesión con ligeras pérdidas, al igual que el resto de las principales plazas europeas, después de que cayera Tokio esta madrugada más del 1 por ciento, y Wall Street anoche, el 0,1 por ciento.

El mercado también respondía con esta caída a los datos económicos conocidos en China, cuyo PIB creció el 10,3 por ciento en 2010, con una inflación del 4,6 por ciento, lo que preocupaba a los inversores porque obligará a las autoridades del país asiática a subir los tipos de interés y limitará la actividad.

Sin embargo, el mercado nacional cambiaba de tendencia tras acercarse a 10.500 puntos y rebotaba hasta 10.650 puntos. Mientras, se conocía el aumento del 0,7 por ciento de los precios de producción alemanes.

La subida se sustentaba gracias al avance de la banca y de las compras en el mercado de deuda. El informe mensual de coyuntura del Banco Central Europeo alertaba sobre un repunte de la inflación a corto plazo y de las dificultades de la economía para crecer.

Antes de la apertura de Wall Street, la bolsa española se acercaba a 10.700 puntos con la colaboración del descenso de las peticiones semanales de subsidios de desempleo, que pasaron de 441.000 a 404.000, y con los resultados de eBay y Morgan Stanley.

La posterior apertura a la baja de Wall Street determinaba la reducción de las ganancias de la bolsa española, que perdía el nivel de 10.600 puntos.

Sin embargo, las favorables estadísticas estadounidenses conocidas, como la subida del 1 por ciento de los indicadores adelantados en diciembre; el alza del 12,3 por ciento de la venta de viviendas usadas o la mejora de la actividad industrial en enero, según la Fed de Filadelfia, limitaban la caída neoyorquina.

Al final de la sesión, la subida de las reservas semanales de petróleo en los Estados Unidos castigaba a Wall Street y forzaba la caída del precio Brent a 96 dólares el barril, aunque el mercado nacional aguantaba por el buen comportamiento de la banca.

Todos los grandes valores subieron: BBVA, el 1,35 por ciento; Iberdrola, que compró la brasileña Elektro, el 1,3 por ciento; Repsol, el 0,79 por ciento; Banco Santander, el 0,69 por ciento, y Telefónica, el 0,61 por ciento.

La banca mediana lideró las ganancias del IBEX, con Bankinter a la cabeza con un alza del 5,64 por ciento, en tanto que Banco Sabadell subió el 4,17 por ciento, en tanto que Endesa avanzó el 2,85 por ciento, y Mapfre, el 2,62 por ciento.

Gamesa ocupó el primer puesto por pérdidas del IBEX al bajar el 2,92 por ciento, seguida de Amadeus, con un descenso del 2,84 por ciento, en tanto que Acerinox cayó el 2,04 por ciento, e Iberia, en su última jornada con esta denominación -el próximo lunes volverá como IAG, tras su fusión con British Airways-, el 1,92 por ciento.

En el mercado continuo destacaron la subida del 9,3 por ciento de Grupo Tavex, mientras que Fergo Aisa presidió las pérdidas con una bajada del 4,55 por ciento.

Poco antes del cierre del mercado de deuda la rentabilidad del bono español a diez años bajaba cuatro centésimas, hasta el 5,34 por ciento -el diferencial bajaba de 227 a 218 puntos básicos-, mientras que el efectivo negociado en bolsa ascendía a 4.623 millones, de los que cerca de 1.000 millones los intermediaron inversores institucionales.