El alzhéimer no ha modificado la personalidad de Pascual Maragall, según la escritora Ángela Vinent, quien recuerda al expresidente catalán como "provocador y diferente, un poco políticamente incorrecto", y considera que, en todo caso, la enfermedad sólo ha acentuado estos rasgos de su carácter.

Vinent ha asegurado, en declaraciones a EFE, que tras el diagnóstico, Maragall "es él mismo pero un poco más y continúa siendo una persona provocadora".

La periodista ha presentado hoy en Madrid el libro "Maragall vs. Alzheimer" (Cromosoma Ediciones), una crónica de la vida del político catalán desde el anuncio público de su enfermedad y un relato de cómo ésta repercute en su familia y amigos.

En palabras de su autora, este libro pretende ser "un granito de arena más al conocimiento social de esta enfermedad" además de acompañar a los familiares de otros pacientes.

"Maragall vs. Alzheimer" se suma a una serie de publicaciones y documentales recientes sobre la lucha contra esta enfermedad, como la película "Bicicleta, cuchara, manzana", del cineasta Carles Bosch, cuya producción fue simultánea a la redacción del libro.

Sus casi doscientas páginas recogen los cambios en la vida y carácter del político desde que en el 2007 anunciase su dolencia, así como entrevistas a sus familiares y amigos y a los médicos que le han tratado desde el diagnóstico.

Asimismo, muestra una serie de fotografías de las diferentes etapas de la vida personal y familiar de Pascual Maragall.

Para sobrellevar la enfermedad, la escritora y los médicos subrayan la importancia de tener una rutina establecida y mantener un estilo de vida activo.

En este sentido, Vinent opina que la salud del expresidente del Gobierno catalán se está viendo beneficiada por las numerosas actividades que ha seguido realizando, impulsado por su "espíritu transformador, inquieto y curioso".

Entre estas actividades, destaca la creación en 2008 de la fundación que lleva su nombre para investigar la degeneración de las neuronas.

Para Vinent esta institución sigue el estilo propio de Pascual Maragall y supone "el planteamiento de un nuevo reto por parte de un hombre acostumbrado a ellos".

Además de las rutinas diarias, la cercanía de la familia y los amigos se ha revelado como un factor determinante para que el paciente luche contra la pérdida de los recuerdos.

El día a día de las personas que comparten la vida con un enfermo de Alzheimer es "duro, complejo y muy triste" por lo que vigilar la salud anímica de los cuidadores y ofrecerles apoyo psicológico es crucial.

Pese a ello, Vinent afirma que el entorno cercano de Pascual Maragall sobrelleva la situación "con mucha valentía" y les agradece su interés desde un principio por impulsar proyectos divulgativos como el libro presentado.

Precisamente es a los cuidadores a los que se dirige el libro, porque describe los estadios iniciales del alzhéimer como una etapa llena de posibilidades para enfermos y familiares y les transmite una de las ideas más repetidas por el expresidente catalán: "Divirtámonos mientras podamos, porque la vida pasa demasiado rápido como para ensimismarnos".