Los dinosaurios que volaban hace unos 160 millones de años sobre el nordeste de China se parecían más a los reptiles que a las aves, según un estudio que publica hoy la revista Science.

Los investigadores, encabezados por Juanchang Lü de la Academia China de Ciencias Geológicas en Pekín, descubrieron en rocas sedimentarias de la región de Linglongta, en la actual provincia china de Liaoning, el fósil de un pterosaurio adulto, preservado junto con uno de sus huevos.

La presencia del huevo indica, según estos científicos, que el reptil alado era una hembra "sexualmente madura", lo cual ha dado pie a varias comparaciones entre los machos y las hembras de esta especie denominada Darwinopterus, de la cual se han encontrado decenas de fósiles.

"Los modos de reproducción y crecimiento tienen un impacto profundo sobre la anatomía, la ecología y la evolución, pero todavía son poco conocidos en lo que se refiere a la mayoría de la fauna extinta", señala el artículo.

Esto incluye a los pterosaurios, un grupo importante de reptiles voladores que persistió desde finales del período triásico, hace unos 200 millones de años y hasta el final del cretáceo hace unos 65 millones de años.

Dado que, hasta hace poco tiempo, eran pocos los ejemplares fósiles obtenidos de pterosaurios "las ideas sobre la biología reproductiva de estos animales se han inferido, en gran medida, por medio de comparaciones con las aves".

Por ello se presumía que los pterosaurios eran ovíparos, incubaban sus huevos por contacto (lo cual implica huevos de cáscara dura) hasta el empollamiento de crías que requerían el cuidado y protección de sus progenitores hasta que pudieran volar.

"El descubrimiento reciente de huevos con embriones, del período cretáceo inferior, en China y en Argentina, ha proporcionado información más directa sobre la reproducción de los pterosaurios", continua el informe.

El hallazgo de Liaoning y otros similares han confirmado que los pterosaurios eran ovíparos pero "de manera más bien sorprendente con una modalidad de reproducción reptiliana que involucra una maduración de las crías antes de salir del cascarón y que requiere poca o ninguna atención de los progenitores".

Y del hecho de que el cascarón del huevo es de una consistencia más blanda los científicos infieren que los huevos eran enterrados, en lugar de ser empollados.

Esto contraría la presunción general de que la capacidad locomotora, la fisiología, la respiración y la ecología de los pterosaurios eran más parecidas a las de las aves y murciélagos que a las de los reptiles, agrega el estudio.

El esqueleto de Liaoning, que está casi completo, demuestra que los machos de especie de pterosaruios tenían pelvis relativamente pequeña y grandes crestas o extensiones de hueso sobre el cráneo.

Las hembras, en cambio, tenían pelvis mucho más anchas y carecían de cresta craneal.

El pterosaurio fue el primer reptil que desarrolló la habilidad de volar, lo que hizo unos 70 millones de años antes que los pájaros, y desarrolló un esqueleto similar al de los pájaros, pero su parentesco se aproxima más a la familia de los archosaurios, que incluye a los dinosauros y cocodrilos.

El pterosaurio tenía pelo, lo cual mejoraba su capacidad de vuelo y le ayudaba a acercarse silenciosamente a sus presas.

El pelaje de este tipo de reptiles voladores tiene similitudes con el plumaje de algunos dinosaurios, lo que hace suponer que podrían tener antepasados comunes.