El juez de la Audiencia Nacional, Fernando Grande-Marlaska, ordenó esta tarde el ingreso en prisión de Iker Moreno, hijo del portavoz de Batasuna Txelui Moreno, y a Miguel Ángel Llamas Montoya, uno de los cuatro acusados de integrar la estructura de propaganda de la ilegalizada ''Askatasuna'', por un delito de pertenencia a ETA. Todos ellos fueron detenidos el pasado martes por la Policía y la Guardia Civil en la primera operación llevada a cabo tras el alto el fuego permanente, general y verificable anunciado por la banda terrorista ETA.

El magistrado ha dejado a otras cuatro personas --Koldo García Llorens, Edurne Sanzo Madariaga, Oihana Odria Montenegro y Javier Beortegui-- en libertad. Dos de ellos, Beortegui y Odria, tendrán que pagar una fianza de 12.000 euros si quieren eludir la prisión.

Moreno y Beortegui están acusados de pertenecer a la organización EKIN, al igual que otros cuatro arrestados que no prestarán declaración ante el magistrado hasta este sábado.

Los cuatro detenidos habrían desempeñado actividades de apoyo a los presos de la banda terrorista ETA, a la que habrían además prestado apoyo informático y propagandístico. Asimismo, guardarían relación con la página web ''www.apurtu.org'' (romper) en la que se denuncian las operaciones policiales contra el entramado de ETA y se ensalza a los presos etarras.

La operación policial perpetrada en Navarra y Álava se inició a raíz de las amenazas de muerte que se proferían desde una página web del mundo radical contra el periodista Jesús María Zuloaga, especializado en información sobre terrorismo, según informaron a Europa Press fuentes de la lucha antiterrorista.

El citado periodista descubrió las amenazas de muerte contra su persona en el año 2008 en la página web Apurtu, presentó una denuncia y a raíz de ahí la Policía Nacional inició una investigación, coordinada por el titular del Juzgado Central número 3 de la Audiencia Nacional, que dio como resultado la detención de estas cuatro personas.

Zuloaga, que es subdirector del diario La Razón, expresó, en declaraciones a Europa Press, su agradecimiento y el de su familia al Ministerio del Interior y al Cuerpo Nacional de Policía por el trabajo realizado, al investigar los hechos y poner a los presuntos culpables a disposición de la Justicia.