Esta vez sin intervenciones ni explicaciones del gobierno local y de sus socios coyunturales, aunque cada vez más sólidos, el Pleno del Ayuntamiento de El Rosario resolvió ayer solventar la reclamación presentada por el sindicato Csif respecto a la nueva Relación de Puestos de Trabajo (RPT) del consistorio y, por ende, aprobar de forma definitiva el presupuesto para este año. Los socialistas gobernantes volvieron a toparse con el apoyo del portavoz del PP, José Manuel Medina, y de su ex compañero de partido y ahora edil del Grupo Mixto, Ángel Fuentes, quienes consideran que, de esta manera, contribuyen al desarrollo local por no bloquear o poner trabas a proyectos tan relevantes como las nuevas cuentas.

Esos argumentos se sobreentendieron en el pleno de ayer por el sentido del voto de ambos concejales de la oposición durante sesiones anteriores, ya que, a diferencia de IR-Verdes y CC, decidieron no intervenir, en línea con el gobierno.

El nacionalista José Luis Arregui, por el contrario, sí aprovechó su turno para volver a arremeter contra el gobierno y lanzar diversas preguntas sobre una RPT que, a su juicio, resulta muy sorprendente respecto a lo que está pasando en el resto de España y en las otras Islas. En su opinión, o el alcalde manda en una especie de ínsula diferenciada y totalmente autónoma respecto a las tesis del presidente de España, José Luis Rodríguez Zapatero, y por eso algunos funcionarios y trabajadores locales verán aumentadas sus nóminas de forma importante este año cuando en el resto de administraciones todos sufren recortes, o la incoherencia se ha apoderado del ayuntamiento.

También se pregunta cómo es posible que, a diferencia de buena parte de los ayuntamientos canarios, la RPT local se haya aprobado en contra de la opinión de la mayoría de los sindicatos y sin apoyo político unánime o casi.

Fue en este momento cuando el presidente de CC en el municipio aprovechó apara aludir a una carta remitida por el máximo mandatario a todos los trabajadores del consistorio durante las últimas fiestas navideñas para, aparte de felicitarlos por dichas fechas, criticar que durante la negociación de la RPT durante los últimos años "algunas centrales sindicales y parte de la oposición se hayan negado a aceptar la relación, pues (...) no solo se constituye como el instrumento técnico por el que se ordena el personal (...), sino que, además, ha mejorado las retribuciones, lo que supone el mejor regalo de Reyes que los trabajadores han podido tener en muchos años".

Para Arregui, que apoyó la reclamación del Csif, al gobierno sólo lo ha movido un interés electoralista con el personal a cuatro meses de los comicios, "algo que no es de recibo cuando hay un millar de parados y unas 400 familias sin ningún miembro trabajando en el municipio".

Jacinto Correa (IR-Verdes) reiteró sus argumentos esgrimidos hasta ahora y recalcó que defienden una RPT que dé estabilidad y mejore los servicios, "pero no a cualquier precio". A su juicio, la impugnación del Csif "estaba cantada por la ineptitud del gobierno para alcanzar acuerdos con los sindicatos y por preferir la confrontación y parar como sea la denuncia de la Fiscalía por las contrataciones". Correa teme que la justicia vuelva a darle un varapalo al gobierno en este caso y censura al equipo gobernante por no desarrollar un plan de empleo para muchos trabajadores locales que ahora pueden perder sus puestos con los concursos oposición.