Cientos de aficionados de la UD Las Palmas han vestido hoy de amarillo las instalaciones del puerto de la capital tinerfeña y de las calles aledañas, que han inundado con cánticos de "Yo soy canarión, canarión, canarión" y a los gritos de "¡Invasión!" y "¡A por ellos!".
En medio de un enorme dispositivo de seguridad que incluye helicópteros, furgones y decenas de agentes de Policía Nacional y Local, así como de la Guardia Civil, el puerto de Santa Cruz vio interrumpido hoy su habitual tranquilidad dominical con los vítores de entusiasmo de los seguidores del equipo amarillo.
Concentrados en una zona rodeada de agentes policiales, los aficionados han exhibido banderas gigantescas con lemas como "La unión hace la fuerza. Respeto UDLP" y "Antichicha desde 1949".
Mientras lanzaban varias bengalas y jugaban con enormes balones de fútbol hinchables de color aurinegro, arribó a las instalaciones del puerto de la capital tinerfeña el buque "Volcán de Tamadaba" de la Naviera Armas, en cuya cubierta ya venían cantando otros centenares de aficionados amarillos.
Esto provocó uno de los momentos más hilarantes para las personas que contemplaban la escena desde la colindante avenida de Anaga, ya que aficionados en tierra y en buque comenzaron a saludarse entonando el célebre "Hola don Pepito, hola don José".
Unos pocos aficionados del CD Tenerife, con bufandas y banderas blanquiazules, intentaron defender el orgullo de su equipo con gritos desde la avenida de Anaga, pero rápidamente se dieron por vencidos ante la mayoría canariona instalada en el puerto.
Mientras los seguidores desplazados en el buque descendían a tierra escoltados por cuatro furgones de la Policía Nacional, los que esperaban en tierra continuaron dándose ánimos con frases como "Este partido lo vamos a ganar", "Tenerife es de Segunda B" y "Esta es la afición del Insular".
Miguel Ángel y Víctor, que llegaron procedentes de Telde, están convencidos de que van "a ganar" el derbi, según indicaron ambos a Efe, aunque difieren en el resultado.
Mientras Miguel Ángel se mostró a favor de un 0-1, también consideró que ganará el equipo "que meta antes", mientras que Víctor apostó por un 1-2 y opinó que la victoria será para el que tenga "más suerte", y ambos recordaron en sus manifestaciones la emblemática fiesta de su municipio, la "traída del agua" de Lomo Magullo.
Todos fueron luego a pie por las calles que rodean la sede del Cabildo de Tenerife y escoltados por policías a pie y en furgones hasta el punto donde serían recogidos por guaguas para su traslado al estadio "Heliodoro Rodríguez López".