La portavoz de Unión, Progreso y Democracia (UPyD), Rosa Díez, (Sodupe, Vizcaya, 27 de mayo de 1952) vino esta semana a Canarias para reunirse con sus simpatizantes y apoyar la candidatura del coordinador del Consejo Territorial de esta fuerza política en las Islas, José Luis García, a la Presidencia regional. Díez cree que la situación en el Archipiélago no mejorará si no hay una solución de ámbito nacional, de la misma manera que España no la tiene sin una solución europea.

¿Qué ofrece su partido a los canarios?

Los problemas más importantes de los canarios no se diferencian mucho de los que hay en otros sitios del país. Viven una crisis que no solo es económica y social y que ha originado 4,7 millones de parados, sino también de carácter político, por lo que hay la necesidad de reordenar la dimensión de las administraciones y el sistema político. Mientras no enfrentemos esta situación, no tendrán arreglo los problemas particulares de Canarias. Somos un partido nacional con un discurso para enfrentar esta crisis política y reflexionamos sobre estas cuestiones de las que no quieren pensar el Partido Popular (PP) ni el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), que son los grandes responsables. También tenemos un programa electoral que presentarán aquí los compañeros sobre las particularidades de Canarias, pero si no enfrentamos la crisis institucional y política de España, nada de lo que se haga en el ámbito canario ayudará a resolver los problemas de las Islas.

En cambio, los otros partidos nacionales resaltan las especificidades de las Islas que se traducen, entre otras cosas, en una tasa de paro del 30% frente a la media nacional del 20% o el 10% de las autonomías del norte, y subrayan la necesidad de medidas especiales para una situación específica.

El paro es un buen ejemplo de lo que estoy diciendo: sin una reforma del mercado laboral de forma activa que termine con la dualidad de contratos temporales y fijos, sin una educación que capacite para los empleos que hay en las empresas y sin una reforma del sistema productivo, el problema del desempleo en Canarias no se resolverá. Por sus especificidades habrá que reforzar algunas de las medidas, pero sin una cobertura nacional para este problema esto no tiene arreglo. Canarias no tiene solución si no hay una solución nacional, de la misma manera que España no la tiene sin una solución europea. No le podrá ir bien a Canarias con propuestas para las Islas al margen de las propuestas nacionales. La gente merece el respeto de que no la engañemos: hay que decir la verdad. No hay una solución "canaria" para la crisis; sino europea y no solo, pero pasando por una solución española.

¿Qué piensa del apoyo de Coalición Canaria (CC) al Gobierno estatal?

Lo que me parece negativo es la política del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que es quien tiene que dar explicaciones de sus políticas porque dan muy malos resultados. CC que lo explique a sus votantes, pero quien preocupa es quien gobierna. En esta situación de debilidad del Ejecutivo nacional los partidos nacionalistas sacan ventajas entre comillas: negocian el apoyo a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) no pensando en las cuentas públicas, sino en cómo lo "venden" a sus votantes en sus autonomías. "He sacado esto o lo otro", dicen luego en sus comunidades, pero no es una buena solución.

¿Y cómo "venden" ustedes que los nacionalismos forman parten del problema?

Somos un partido nacional y queremos convertimos en una alternativa a los partidos de ese tipo, que son el PSOE y el PP. No hacemos oposición a los nacionalistas, no nos interesa ni nos preocupan. No me gustan los nacionalismos pequeños, grandes, modernos ni antiguos. A lo largo de la historia de la humanidad todas las guerras han comenzado por los nacionalismos o por la religión y, a veces, por las dos juntas. Mi adversario son los partidos nacionales que, por mantenerse en el poder, terminan comportándose como si fueran nacionalistas. En la primera legislatura de Zapatero se rompieron todos los pactos de estado y nacionalismo ha habido siempre, pero eso no había pasado hasta entonces. Yo he estado en un gobierno junto a nacionalistas, pero el modelo territorial del Estado no se pactaba con el Partido Nacionalista Vasco (PNV), ni la política antiterrorista ni la exterior, sino que se hacía entre las dos grandes formaciones, si bien se intentaba incorporar a los nacionalistas. Y esto cambió en la primera legislatura de Zapatero. La culpa no es de los nacionalistas, que van a lo suyo y utilizan la debilidad del que está gobernando para sacar sus metas y explicarlas en el ámbito en el que se mueven. El problema son los partidos nacionales, que se dejaron de portar como tal y que hoy son la suma de 17 partidillos en cada una de las autonomías y según en qué Comunidad Autónoma están, hacen un discurso o el contrario.

¿Cómo se define UPyD: conservador o progresista?

Somos un partido progresista, laico y trasversal. Las políticas progresistas no son de izquierda ni de derecha. En nombre de la izquierda se ponen en marcha políticas que tienen efectos regresivos, como lo del cheque bebé, que igual lo podía cobrar la hija de Emilio Botín que su asistenta, por lo que era una medida injusta y desigual. Y al revés, en nombre de la derecha se ponen en marcha políticas con muy buenos resultados. No nos gustan las etiquetas detrás de las que, a veces, se esconde la nada. La gente debe juzgar por las consecuencias de las políticas que queremos poner en marcha: que nos apoyen tanto si parecen de izquierda como de derecha si creen que están bien. Por ejemplo, tener 17 sistemas educativos ha llevado a España a ser el país peor valorado en el informe PISA de la OCDE y retrocedemos año tras año. Que esta competencia esté en las autonomías ha dado mal resultado y habrá que revisarlo. ¿Es esto de derecha o de izquierda? No tengo ni idea, pero el PSOE y el PP no quieren tocarlo y prefieren mantener los 17 chiringuitos antes que apostar por el futuro de los jóvenes y del país. También hay que revisar la Justicia, la manera en la que se constituye el Tribunal Constitucional, que el CGPJ no esté elegido por cuotas de partidos. ¿Es esto de derecha o de izquierda? Me la refanfinfla, no sé. Pero es lo que hay que hacer. Proponemos una serie de revisiones que son del sistema a partir de los efectos que ha tenido el modelo territorial. ¿Es progresista o menos? Creo que es muy progresista porque busca mayor igualdad, más cohesión y más competitividad, pero esto no gusta al PSOE y tampoco al PP. Que cada cuál lo califique.

Zapatero y el ex presidente José María Aznar han planteado la necesidad de revisar el estado de las autonomías...

Es hipócrita, pero necesario. Ninguno de sus dos partidos están dispuestos a hacerlo, si bien es imprescindible. El PSOE y el PP lo están diciendo ahora en campaña porque nos están mirando de la UE y han "descubierto" que el déficit público no está solo en el Gobierno de la nación, sino también en las regiones y que se multiplica todo, al menos, por 17. Lo dicen , pero no lo ponen en práctica. Las duplicidades y el despilfarro de las comunidades nos cuesta cada año 26.000 millones. Con ese dinero no habría que haber congelado las pensiones ni reducido los sueldos de los funcionarios. Lo que Europa exige a España también hay que exigirlo a las autonomías.

UPyD aspira a movilizar al electorado que se abstiene ¿Cree que lo lograrán en mayo y en 2012?

Haremos todo lo posible, pero no solo a favor de UPyD -lo que nos gustaría que pasara-, sino a favor de las instituciones y de la política, para cambiar la vida y la sociedad. Cuando los ciudadanos "pasan" de la política, a las instituciones llegan personas que "pasan" de los ciudadanos, lo que debilita la democracia tal y como ya hemos visto en otras partes de Europa y al final llegan los antisistemas, lo que no es bueno para nadie. Por eso nacimos: hacía falta un partido que defendiera al Estado y que recuperara el sentido común, que defienda lo que los une, que es más de lo que nos separa, y mantenga el mismo discurso en el Congreso, el ayuntamiento o el cabildo.

¿Cómo va el calendario electoral?

Las listas completas estarán cerradas en menos de un mes. En Canarias ya está decidida la mayor parte de los candidatos.

Ustedes abogan por suprimir municipios. ¿Cree que esa propuesta es viable cuando los nacionalistas exaltan el valor de la identidad al oponerse?

Apostamos por la reagrupación de los municipios suprimiendo algunos para reordenarlos a fin de prestar los servicios que la población necesita con más eficacia. La gente lo tiene que entender y si no es así es porque nunca nadie lo ha explicado. No se trata de quitar nada a los ciudadanos, sino de darles mejores servicios a un menor coste. ¿Para qué sirve la identidad? Lo que sirve es que tus derechos como ciudadano estén garantizados. La política no está para proteger sentimientos identitarios que te enfrentan con otro, sino para garantizar derechos. Los sentimientos son de la esfera privada: al político hay que exigirle que garantice derechos. Lo que importa no es el territorio, sino la gente.