Los efectos de la reforma laboral siguen sin notarse, al menos en lo que atañe a los objetivos de estimular la contratación indefinida y reducir la temporal. En el segundo semestre de 2010, una vez entró en vigor el Real Decreto-ley que la regula, bajó la firma de contratos indefinidos de fomento (FCI), que es el que promueve la reforma, y el de fijos ordinarios, mientras que creció el de eventuales, que sigue siendo ampliamente mayoritario. Esta tendencia se da tanto a nivel nacional como en Canarias.

El contrato de FCI sólo está teniendo tirón en las conversiones de temporales a indefinidos; de las realizadas en las Islas entre julio y diciembre, el 37% se ciñó a dicha fórmula. En este campo sí ha ganado presencia, dado que en el mismo periodo de 2009 su peso era del 3,5%, lo que supone que 427 trabajadores eventuales pasaron a fijos bajo el régimen del contrato de fomento. Además, en el primer semestre de este año, antes del nuevo marco laboral, las conversiones a FCI sumaron 162.

El dato de la segunda mitad de 2010 se traduce en 5.074 conversiones, de acuerdo con la última información del Servicio Público de Empleo Estatal (SPEE). El convenio de FCI, cabe recordar, contempla una indemnización por despido de 33 días por año trabajado, frente a los 45 del fijo ordinario, algo que el Gobierno considera clave para estimular la contratación indefinida.

A nivel estatal, el Ministerio de Trabajo valoró esta semana que 104.602 empleados temporales hayan pasado a indefinidos gracias a la reforma laboral, que amplía los supuestos en los que un trabajador puede firmar un convenio de FCI.

Esa cifra multiplica por seis la del segundo tramo de 2009 y contrasta con el descenso interanual del 15,5% en el número de conversiones al contrato indefinido ordinario (148.845 en la segunda mitad del año pasado en el país).

Trabajo lo defiende

El repunte se ha hecho notar sobre todo en los dos últimos meses del ejercicio, recalcó Trabajo. Si se analizan los datos de diciembre, más de la mitad de las conversiones de temporales a fijos se atiene ya a la modalidad de fomento (55,6%), mientras que antes de la reforma laboral esa cuota era de sólo el 5%.

Pero el Ministerio no esgrimió el dato de los nuevos contratos de fomento, que han pasado de los 90.804 del segundo semestre de 2009 a los 59.560 del mismo periodo de 2010, con un retroceso del 34,4%. En las Islas, donde se han formalizado 2.110 nuevos contratos de FCI a partir de julio, ese bajón interanual queda algo por debajo, en el 32,9%.

En consecuencia, y a pesar de la reforma laboral, el peso del convenio de fomento en la nueva contratación indefinida ha bajado casi cuatro puntos en Canarias respecto al segundo semestre de 2009, hasta suponer el 14,1% de los convenios. A nivel nacional es mayor, del 17,1%, pero cae más, dado que un año antes era del 23,6%.

Ello también tiene que ver con que los empresarios siguen decantándose más por los contratos fijos ordinarios, de los que se suscribieron 12.795 entre julio y diciembre pasados en el Archipiélago. Esta modalidad, igual que la de fomento, retrocede en términos interanuales, pero sólo un 10,8%, la tercera parte que aquélla.

En su balance de los primeros seis meses de vigencia del nuevo marco laboral, el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, sostuvo que la reforma "es de calado", pero matizó que su impacto se hará "más visible conforme la economía recupere el pulso y crezca de forma suficiente".

La directora del Servicio de Estudios de la Cámara de Comercio de la provincia tinerfeña, Lola Pérez, reconoció que "sigue imperando la contratación temporal. Es una opción, y mientras siga ahí, en un contexto de incertidumbre va a ser la opción más empleada".

Pérez defendió un contrato único en el que la indemnización esté ligada a la antigüedad del trabajador y señaló que el contrato de fomento sí está funcionando cuando el empresario se ve obligado a hacer fijo a un empleado.