La rueda de prensa postpartido resultó ser la última de Mandía como técnico del Tenerife. En ella, el gallego señaló la falta de fortuna como culpable del empate. "Cuando en el minuto 87 todos deseaban celebrar el triunfo contra un gran rival en el derby, suceden cosas de estas. Sinceramente creo que el fútbol está siendo realmente macabro con el Tenerife", afirmó. "Entiendo que para ganar tienes que tener posibilidades y estamos teniendo todas las del mundo, pero no lo hemos podido hacer. Cometemos errores individuales, pero hay equipos que los cometen y no les cuesta un gol en cada jugada", añadió. Como ha hecho en las últimas semanas, el gallego no valoró detalles puntuales del partido, ni siquiera el gol de Quiroga, producto de un error defensivo que ya se había producido en otra jugada anterior. "Tendré que analizarlo cuando lo vea en la tele. Supongo que habrá un fallo de marca. Pero de esas jugadas hay mil a veces acaban en gol y a veces no". Luego añadió que al ser un delantero tan alto es más difícil defenderlo y que el árbitro no sancionó alguna infracción que cometió en el área. Además, con respecto a los cambios, confesó que buscaba mantener la posesión del balón, pese a optar por obligar a jugar por el centro a futbolistas de banda. "Lo que ocurre es que a veces no jugamos solos, sino con un rival", añadió. "Son buenos jugadores y también en el uno contra uno". Por último, Mandía no negó que su equipo no jugó como debía los últimos minutos del duelo. "Cuando tienes muchas ganas de ganar, a veces te falta tranquilidad. Cuando hay un centro y lo ves cerca te quieres comer todas las situaciones, pero es al revés, debes tener más calma y manejarte bien", concluyó el entrenador. En todo caso, resaltó que tenía fuerzas para seguir adelante y que creía en que le era posible hacer que el Tenerife consiguiera la permanencia en la categoría: "Si realmente viera que el equipo no va, diría que esto está fastidiado, pero el Tenerife no puede bajar con la actitud que está teniendo en los dos últimos partidos", aseveró. Es más, hasta le encontró el lado positivo a la situación. "A la larga será una ventaja porque cuando llevas tantas leches encima, seguramente el día que llegue tu momento estarás muy fuerte", indicó para finalizar.