Una fundación alemana ha rechazado la petición egipcia para devolver un busto de 3.400 años de antigüedad de la emperatriz Nefertiti, una escultura que atrae más de un millón de personas anualmente a un museo de la capital germana.

El Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto (SCA por su sigla en inglés) envió un requerimiento a la Fundación del Patrimonio Prusiano, que administra el Museo Neues en Berlín donde se encuentra el busto.

"La posición de la fundación sobre la devolución de Nefertiti se mantiene sin cambios", dijo su presidente Hermann Parzinger en un comunicado. "Ella es y continuará siendo embajadora de Egipto en Berlín", añadió.

El jefe de antigüedades de Egipto, Zahi Hawass, pidió a la fundación la devolución del famoso busto, pero la organización dijo que no consideraba la carta como una solicitud estatal oficial ya que no fue firmada por el primer ministro Ahmed Nazif.

El arqueólogo germano Ludwig Borchardt descubrió el busto a unos 275 kilómetros al sur de El Cairo en 1912, y un año después fue llevado a Alemania.

Hawass, que envió una carta similar en el 2009, dijo anteriormente que los documentos presentados por el museo confirmaban que Borchardt intentó hacer pasar el busto como un hallazgo con poca importancia para así poder dejarlo en Berlín. El museo afirma que lo obtuvo legalmente y que Egipto no tiene derecho legal a reclamarlo.

El Consejo, que dirige Hawass, dijo en un correo electrónico que el pedido había sido aprobado tanto por el primer ministro como por el ministerio de Cultura de Egipto.

"Esta petición es una consecuencia natural de la política de larga data de Egipto que busca la restitución de todos los elementos arqueológicos e históricos que han sido sacados de forma ilícita del país", explicó.

Hawass ha realizado campañas para repatriar varios tesoros faraónicos en los últimos años, como la Piedra de Roseta que ahora se encuentra en el Museo Británico.