Sólo un día duraron los trabajos para la reposición del depósito regulador cuyo techo se desplomó en agosto del año pasado y que, finalmente, motivó la restricción en el consumo del agua de abastecimiento público que procedente del mismo llega a los domicilios del casco urbano de Arafo. El problema "dura ya mes y medio, demasiado tiempo y no parece que la solución esté próxima".

Así lo expresa uno de los vecinos comunicantes, que, secundado por otro grupo, reclama de la Alcaldía "que haga lo que ha anunciado en varias ocasiones y que tanto ese depósito como el otro que está junto a él sean reparados o reconstruidos para que los araferos podamos volver a tener el agua en condiciones".

Este mismo colectivo muestra su malestar porque "los tres depósitos que están colocados para que la gente se abastezca en ellos tampoco reúnen las condiciones adecuadas". Según explican, a las llaves tienen acceso los perros "y no vemos que nadie haga un mantenimiento. La higiene brilla por su ausencia".

Cabe recordar que fue la Dirección General de Salud Pública la que ordenó la restricción del uso del agua de abasto para consumo y para cocinar.

La empresa concesionaria del servicio de abastecimiento domiciliario de agua, Aqualia, es a la que el ayuntamiento encargó los trabajos de reposición del depósito afectado por el desplome del techo, que es el más antiguo de los que existen en el municipio, así como el ubicado junto al mismo, teniendo en cuenta que también corre el riesgo de derrumbe. El coste de esta actuación ha sido cifrado en torno a los 200.000 euros, según se hizo público.

Aunque se anuncia que en pocos días entrará en funcionamiento el depósito de El Carmen, el gobierno municipal trabaja para adoptar una solución definitiva, pero en Coalición Canaria entienden que la misma se demorará "teniendo en cuenta que hay un procedimiento reglamentado que cumplir para poder adjudicar y realizar la obra que es necesaria".