Una dolencia en los músculos isquiotibiales de la pierna izquierda mermaron el rendimiento del número uno del mundo, el español Rafael Nadal, en el transcurso del partido de cuartos de final del Abierto de Australia, ante su compatriota David Ferrer.

A falta de que los exámenes médicos determinen el alcance de la lesión, el jugador balear notó el dolor en una acción del segundo juego del primer set y solicitó a la juez de silla la presencia del fisioterapeuta de pista para el siguiente intercambio.

Tras el 3-0 logrado por David Ferrer, Nadal se marchó al vestuario acompañado del médico, que le trató en la parte dañada. Minutos después, el número uno del mundo regresó a la pista con un vendaje en el muslo de la pierna izquierda.