Mujeres que transitan por caminos ocres en silencio, sombras que se rinden frente al empuje de un sol despótico, naturaleza insular enjaulada en unas hermosas formas geométricas... A partir de esas pinceladas toma cuerpo una exposición que emerge con tintes de primicia. La Fundación Cristino de Vera de La Laguna acoge por primera vez en Aguere una muestra del pintor Jorge José Oramas (1911-1935).

La obra del creador grancanario llega a la Ciudad de los Adelantados de la mano de CajaCanarias y se expone hasta el próximo 23 de abril en el número 18 de la calle San Agustín. "Oramas. Sembrador de luz" oferta al espectador veinticuatro composiciones pictóricas en diferente formato que han sido seleccionadas por las comisarias Clara Armas de León y Josefa Alicia Jiménez Doreste. Los estudiosos de la obra de Oramas estiman que del centenar de obras que se le atribuyen al artista nacido en Las Palmas, setenta y siete están perfectamente catalogadas.

El aprendiz de barbero

Oramas quiso ser barbero. Aprendió esa profesión en un negocio de Las Alcaravarenas cuando la pintura y el dibujo ya habían amarrado su alma de artista. A los dieciocho años decidió entrar en la Escuela Luján Pérez, centro de formación en el que comparte aulas con Juan Ismael, Santiago Santana, Plácido Fleitas, Juan León y Felo Monzón, entre otros reconocidos pintores.

"La Fundación Cristino de Vera puede sentirse orgullosa por haber logrado tener en poco tiempo a dos pintores tan emblemáticos como Felo Monzón y Oramas", comenta Jiménez Doreste en referencia al interés que mostró la Obra Social y Cultural de CajaCanarias por sus composiciones. "Al mirar la obra el espectador abrirá un diálogo silencioso con el poeta que lleva dentro", matiza Josefa Alicia en el instante en el que desvela uno de los objetivos que se han fijado los comisarios de "Oramas. Sembrador de luz".

Hembras de proporciones generosas que envuelven sus cuerpos en vestidos rojos, montañas polihédricas que se convierten en tarjetas postales de un paisaje insular que hoy ha sido devorado por toneladas de cemento, escenarios que parecen estar captados en una geografía africana... Oramas construye sus cuadros buscando andamios de luz desde los que se filtran rostros que transmiten serenidad, pequeñas construcciones que enmudecen entre palmerales y cielos teñidos de azules vivos: "Resulta difícil de creer que este proceso artístico lo completara una persona enferma", apunta Clara Armas de León sobre el temprano adiós de Oramas.

Dos años antes de su ingreso en el Hospital de San Martín para ser tratado de una tuberculosis, el pintor grancanario expone por primera vez veinticinco cuadros en la sede de la Escuela Luján Pérez de Las Palmas. Con su salud muy deteriorada, aprovecha su estancia en el Centro de Alienados de Tafira para pintar títulos tan emblemáticos de su producción que reflejan el centro de núcleos poblacionales como Tafira, Marzagán, Tirajana, Tedeja o Los Hoyos.

El tinerfeño Agustín Espinosa pronunció en 1933 una conferencia en el Círculo Mercantil de Las Palmas -a la que asistió Oramas- que tituló "Media hora jugando a los dados", en la que el escritor del Realejo Alto dijo que "un ángel habitaba en el cuerpo del pintor en el proceso de creación".

Las entradas para ver esta exposición cuestan dos euros para los no residentes, cinco para los residentes y acceso gratuito para los clientes de CajaCanarias. El horario de visita de lunes a viernes es de 11:00 a 13:00 horas y de 17:00 a 21:00 horas y los sábados entre las 11:00 y 14:00 horas y desde las 17:00 a las 21:00 horas. Domingos y festivo la Fundación Cristino de Vera de La Laguna permanecerá cerrada al público.