Mikel Alonso anda mejor del pinzamiento en la espalda que le ha impedido estar disponible en las dos últimas jornadas, pero aún no se atreve a asegurar cuando recibirá el alta: "No estoy del todo bien, pero con la ayuda de los servicios médicos estoy tratando de ponerme bien lo antes posible", comentó. Al tolosarra le gustaría recuperarse para el partido ante el Girona y prometió que lo intentará. "Pero lo que pasa es que no sé cómo va a ir. No las tengo todas conmigo", añadió. Desde fuera Alonso ha vivido con desilusión los empates ante la UD y el Granada, aunque aseguró que no pierden la fe en conseguir la permanencia: "La situación se está poniendo delicada, pero pensamos en sacar todos los puntos que necesitamos para salvarnos", concluyó.