El español David Ferrer, que perdió la ocasión de disputar la final del Abierto de Australia tras caer en semifinales contra el británico Andy Murray, afrontó con entereza el varapalo sufrido y reconoció marcharse "tocado" del Melbourne Park "porque era una buena oportunidad y he estado cerca".

"Me costará dormir por la tensión vivida. Pero es verdad que me voy tocado. Era una buena oportunidad. Y es la vez que más cerca he estado de disputar una gran final. Más que en el Abierto de Estados Unidos o en Shangai la Copa Masters en el 2007", destacó el tenista español, que saldrá la próxima semana como número seis del mundo.

"No tengo nada que reprocharme en esta ocasión. He encarado el partido con ambición. No he salido conformista. He salido con ganas. Pero él ha ganado porque ha sido mejor y ha aguantado muy bien de cabeza cuando le he puesto al límite", explicó David Ferrer.

El jugador español reconoció que su adversario "es el justo vencedor. El tenis es así. Yo soy el séptimo del mundo. La semana que viene el seis. Y él es el cuatro".

"Me he visto muy bien. Mentalmente fuerte. El tercer set fue 6-1 pero es engañoso. Tuve muchas ocasiones de ''break''. Fue muy raro. Después, en el cuarto, si hubiese ganado el set podía ya pasar cualquier cosa en el quinto. Los dos estábamos muy cansados. Pero Andy es un jugador que tiene muchos recursos", añadió el jugador español.

Ferrer, que no quiso dar un favorito para la final del domingo entre Murray y el serbio Novak Djokovic, destacó que el británico "impone mucho ritmo y lo normal es que cometas más errores", y destacó el partido recientemente jugado como el mejor del año.

"Me quedo con toda la gira desde principio de año. He jugado todos los partidos a un mismo nivel. Este, posiblemente, ha sido en el que mejor he estado, el más duro", indicó el tenista español, que insistió en su preferencia por la tierra batida, donde va a jugar próximamente, a pesar de que sus mejores resultados los ha obtenido en superficie dura.

"La verdad es que es incongruente porque me gusta más la arcilla. Pero lo mejores resultados han sido en pista dura, en cemento. He disputado la semifinal del Abierto de Estados Unidos y de Australia, que es en superficie dura y en Roland Garros nunca he pasado de cuartos de final. No lo entiendo muy bien", concluyó el jugador español.