El Gobierno aprobó hoy el anteproyecto de Ley que reforma el sistema público de pensiones y que eleva la edad de jubilación a los 67 años de manera "gradual" y "flexible", tras recibir el apoyo de los sindicatos y de los empresarios.

La reforma calificada por el Ejecutivo de "sustantiva" y parte "importante" de un futuro pacto económico y social prevé que las nuevas generaciones se jubilen con 67 años y coticen 37 para poder cobrar la pensión íntegra.

La nueva ley, que se aplicará a partir de 2013, también abre la puerta a las jubilaciones a los 65 años ligadas a carreras de cotización de 38,5 años.

El vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, destacó que se trata de una reforma que ayudará en la recuperación de la economía española y en la creación de empleo, al tiempo que señaló que garantiza que los contribuyentes de 35, 40 y 45 años sigan recibiendo una pensión "hasta el final de sus días".

El anteproyecto fue aprobado unas horas después de que el Gobierno y los agentes sociales cerraran este acuerdo de madrugada después de semanas de negociación.

La reforma del sistema público de pensiones además contempla la jubilación anticipada a partir de los 63 años, aunque se necesitarán 33 años cotizados así como las prejubilaciones a los 61 para situaciones de crisis.

Entre otros puntos, el ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, explicó los incentivos establecidos para alargar la edad de jubilación, en los que cada año que se alargue la retirada, tanto a los 65 como a los 67, se mejorará la pensión un 3,5 %.

Otra de las novedades es el período de cómputo para calcular la pensión que tendrá en cuenta los últimos 25 años de vida laboral, frente a los 15 actuales. Una transformación que será gradual.

Para los jóvenes que tengan becas de formación se permitirá que las empresas coticen por ellos, con un máximo de dos años, al tiempo que el anteproyecto reconoce una pensión para las mujeres con hijos que hayan dejado de trabajar.

En el caso de los autónomos se establece que las bases mínimas de cotización crezcan, al menos, como las medias del Régimen General durante los próximos 15 años.

Valeriano Gómez celebró que el acuerdo haya supuesto después de dos años y medio que el diálogo social "vuelva a dar frutos".

En el mismo sentido, Rubalcaba felicitó a las partes y dijo que el trabajo ha sido "especialmente complejo" y ha tenido en cuenta el "equilibrio financiero, asegurando los ingresos y los gastos".

El vicepresidente primero avanzó que este primer acuerdo, que también incluye avances en las políticas activas, en la negociación colectiva y en la laboral, forma parte de un "gran pacto" que prevé cerrarse pronto y que abarcará acuerdos energéticos, industriales y sobre investigación, desarrollo e innovación.

Rubalcaba dijo que la reforma dará "confianza" a la economía española dentro y fuera del país.

Por su parte, las patronales CEOE y CEPYME indicaron que ayudará en la recuperación del crédito y en la reducción de los costes de financiación que precisan las empresas españolas, mientras que UGT y CCOO instaron al PP y al resto de fuerzas políticas a unirse a dicho acuerdo durante su tramitación parlamentaria.

La Federación de autónomos ATA valoró que la edad legal de jubilación a los 67 años sea "gradual" y que las prejubilaciones de los autónomos se acerquen a las mismas condiciones que los trabajadores asalariados.

En el ámbito político, el presidente del PP, Mariano Rajoy, se mostró dispuesto a llegar a un acuerdo sobre la reforma de las pensiones, aunque animó al Gobierno a rectificar sobre la normativa de la ley de cajas.

CiU celebró el "ejercicio de responsabilidad" ante esta reforma pactada, mientras que IU criticó los "recortes a los trabajadores" pero reconoció que las aportaciones de los sindicatos han hecho que el "ajuste" sea menos "duro" que la propuesta inicial del Gobierno.

Desde el exterior el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, valoró el "enfoque integral" de la reforma que aúna la sostenibilidad financiera y la responsabilidad social, y dijo que ayudará a reducir la economía sumergida.