Científicos del Centro de Investigación Médica Aplicada (CIMA) de la Universidad de Navarra han demostrado la eficacia de una nueva estrategia para el tratamiento de la metástasis de pulmón a hueso en modelos animales.

Se trata, según ha subrayado el CIMA en un comunicado, de un nuevo concepto terapéutico que consiste en actuar simultáneamente contra el tumor y las células normales del entorno.

El trabajo, publicado en Cancer Research, demuestra que este procedimiento bloquea más eficazmente las metástasis óseas que los tratamientos actuales.

"De algún modo no bien conocido, las células que escapan del pulmón de un paciente con cáncer tienden a asentarse en algunos órganos como el hueso", ha explicado Fernando Lecanda, investigador principal del Laboratorio de Adhesión y Metástasis del CIMA y director del trabajo, quien ha agregado que ya en el hueso "las células del tumor ''pervierten'' a las células normales".

Esta circunstancia produce dos efectos: activar las células óseas para que destruyan el hueso y, a su vez, que segreguen sustancias que facilitan una pérdida masiva de peso. "Como resultado se producen dolores óseos, destrucción frecuente de vértebras lumbares y un estado general de delgadez extrema, denominado caquexia, asociado con el avance irreversible del cáncer", ha dicho.

La estrategia desarrollada por los investigadores consiste, según dicha fuente, en el empleo combinado del ácido zoledrónico, utilizado actualmente en el tratamiento de las metástasis óseas y que evita la destrucción ósea, con el sunitinib, otro fármaco que protege a las células normales del "acoso" de las tumorales.

"En ese entorno hostil para el tumor, hemos demostrado que el tumor es incapaz de anidar y desarrollarse para destruir el hueso", ha revelado Alfonso Calvo, investigador principal del Laboratorio de Nuevas Dianas Terapéuticas del CIMA y co-director del trabajo.

Calvo ha indicado que el empleo del sunitinib en ratones con cáncer de pulmón metastático "consiguió inhibir profundamente el desarrollo de metástasis óseas, con lo que aumentó al doble el tiempo de supervivencia" y además "presentaban un aspecto saludable sin síntomas de caquexia que sí se observaron en los animales no tratados".

Para el CIMA, los resultados presentados muestran el impacto que puede tener este tipo de terapia para frenar el desarrollo de metástasis, aunque ambos especialistas se han mostrado cautos en la traslación de esta terapia a los pacientes.

"Los resultados demuestran un concepto nuevo, pero no una eficacia clínica, donde serían necesarios ensayos con gran cantidad de personas. Esperamos que estos resultados animen a la comunidad científica y médica a plantear ensayos clínicos utilizando esta estrategia terapéutica para tratar a pacientes con metástasis óseas", han afirmado.