El concejal de Fiestas de la capital tinerfeña, Norberto Plasencia, explica su "plan b" para celebrar la final de murgas si llueve y no puede celebrarse en el estadio Heliodoro Rodríguez López. En ese caso, la fiesta del pasacalle sería en la plaza de Candelaria y con entrada gratuita si se dieran las condiciones meteorológicas adversas de estos días. De momento, esperará a que llegue el viernes 18. Si llueve, se intentará aplazar la final al sábado 19. Si persiste la lluvia, la organización devolvería el dinero de las entradas y la nueva convocatoria sería pública y gratuita, el día que lo permitiera el tiempo, decisión que se realizaría ya sobre la marcha y que se comunicaría a los grupos.

Plasencia descarta la final en el recinto porque, al devolverse el dinero y ser de entrada gratuita, sería imposible controlar la entrada de 5.300 personas y que el resto se quede fuera. Antes prefiere que acuda a la plaza Candelaria todo el que quiera, con independencia de que ocupe un mejor puesto el que llegue antes y esté delante.

El edil ahondó para EL DÍA en la repuesta que por la mañana dio al concejal socialista Florentino Guzmán Plasencia, que se interesó por la venta de las entradas y los preparativos de la final. Fue ahí donde Plasencia explicó que su equipo estudia alternativas por si llueve. Entonces, el concejal de Economía y Hacienda y socio de gobierno, Jaime Hernández-Abad (PP), fue más incisivo y pidió al edil de Fiestas que fuera más preciso y desvelara qué iba a hacer si llovía. Pero Plasencia rehusó responder en la comisión y emplazó al concejal popular a una conversación personal para exponerle los planteamientos que desvela en esta información EL DÍA.

El edil, que ayer estuvo de ronda por los grupos del Norte que participan en Santa Cruz, negocia la contratación de un seguro que cubra los gastos de la posible suspensión de la final por lluvia, un gasto adicional de 10.000 euros. "Si no llueve, perdemos ese dinero pero celebramos la final en el estadio; pero si llueve, nos cubrirá parte de los 100.000 euros que supondría suspender la final en el Rodríguez López, devolver el precio de las entradas y celebrar al aire libre y de forma gratuita la final".

Norberto Plasencia calcula que en la actualidad están vendidas más de 15.000 entradas, pues contabiliza como localidades compradas las primeras 6.000 en internet y mil bonos -anoche quedaban aún 30 por vender- más las 3.000 que se ofertan en CajaCanarias.es en Herradura (quedan casi 400 de las mil que se ofertaron en Herradura Alta y 1.800 de las 2.000 que se sacaron hace diez días). En el cálculo añade las 4.000 sillas que entregarán el 4 de febrero a las murgas para vender entre sus aficiones; 900 que ha pedido una agencia de viajes de Las Palmas, y 800 como contrapartida de servicios: 500 para un patrocinador y 300 a medios de comunicación a cambio de publicidad, pues Fiestas sólo tiene 3.000 euros para esa partida. Ahora, sólo resta esperar a ver si llueve... O no.