Como un jarro de agua fría. Así han sentado los datos de crecimiento económico de Estados Unidos en las bolsas internacionales, que cerraron con pérdidas generalizadas no sólo en la sesión diaria, también en la semana.

En concreto, la bolsa española que buscaba su tercera subida semanal consecutiva -algo que no ocurría desde el pasado mes de octubre- perdió en la semana el 0,76 %, arrastrada por esa decepción que supuso el PIB de Estados Unidos correspondiente al último trimestre del año, que fue menor de lo esperado.

Durante la semana, mientras Gobierno, patronal y sindicatos alcanzaban por fin el ansiado acuerdo sobre la reforma de las pensiones, el Ministerio de Economía ponía en el disparadero a las entidades financieras cotizadas al adelantar al otoño los nuevos requerimientos de "core capital" exigidos en Basilea III, normativa que de hecho no entra en vigor hasta 2019.

El "core capital" es la proporción de los fondos de los que una entidad puede disponer libremente respecto a los activos ponderados por riesgo y, según las normas internacionales de Basilea III, tendría que ser de al menos el 7 %, pero el Gobierno lo ha elevado al 8 %.

Al mismo tiempo, los líderes de la Unión Europea mostraban en el Foro Económico de Davos (Suiza) su compromiso inequívoco con el euro, aunque el mayor aliento para el mercado de renta variable llegó desde Estados Unidos.

La Reserva Federal (FED) decidió el miércoles mantener sin cambios los tipos de interés -que se encuentran por debajo del 0,25 % desde hace más de dos años- y seguir adelante con la compra de bonos del Tesoro para estimular el crecimiento, pese a que tiene indicios de que la economía del país está fortaleciéndose.

El compromiso de la FED convencía a los inversores de que el Banco Central Europeo (BCE) mantendrá también sin cambios los tipos de interés en la zona del euro -actualmente en el 1 %-, al menos hasta que el crecimiento alemán empiece a notarse en la inflación de la zona del euro.

La decepción que supuso el viernes el PIB de Estados Unidos, un dato algo menor de lo esperado por algunos analistas, propició el cierre en negativo de la bolsa española.

La economía de Estados Unidos creció un 2,9 % en 2010 y el ritmo se aceleró en el último trimestre cuando el PIB aumentó un 3,2 %, seis décimas más que en el trimestre anterior, aunque los analistas esperaban un crecimiento del 3,5 %.

En cuanto a los grandes valores del IBEX 35, el BBVA bajó el 1,98 %; Iberdrola, el 2,06 %; Santander, el 2,21 % y Telefónica, el 0,49 %.

Por el contrario, Repsol YPF subió el 1,66 %.

Criteria fue la cotizada que más subió, el 24,61 %, después de conocerse que La Caixa ha decidido "bancarizar" su negocio traspasando su actividad a su filial cotizada Criteria, que pasará a denominarse CaixaBank y que estará controlada en un 81,1 % por la primera caja catalana.

A Criteria le siguió Sacyr Vallehermoso, con un incremento del 6,10 %; Ebro Foods, el 4,58 % y Amadeus, el 4,36 %.

Por el contrario, la que más bajó fue Inditex, que cayó el 4,95 %; en tanto que Bankinter lo hizo el 4,66 % y el Banco Sabadell, el 4,03 %.

La próxima semana, en la que el IBEX partirá de los 10.747 puntos, los inversores estarán atentos a los resultados de los dos grandes bancos españoles, Santander y BBVA, así como a las cifras del paro en España, la Unión Europea y Estados Unidos.

Además, el consejo de Gobierno del BCE celebrará su reunión mensual sobre política monetaria, de la que no se esperan cambios.