Los vecinos del barrio orotavense de La Florida volverán a celebrar hoy uno de los días más esperados de sus fiestas invitando a un enorme puchero para más de 3.000 personas. Desde primera hora de ayer, casi un centenar de vecinos trabajaba para preparar los ingredientes de un puchero que se repartirá en unos 50 calderos: más de una tonelada de papas, 800 kilos de carne de cochino, 500 kilos de calabazas, 100 gallinas, 400 kilos de chayotas, 200 kilos de gofio, casi 100 kilos de garbanzos, un furgón lleno hasta los topes de coles y decenas de kilos de bubangos, habichuelas, piñas de millo, puerros, ajos o cebolla.

La inmensa mayoría de esta materia prima ha sido donada por los vecinos del barrio, que aún mantiene una importante actividad agrícola. El que ya no cultiva la tierra ni cría animales compra algo o aporta un poco de dinero para adquirir lo que falta en el Mercadillo del Agricultor de La Orotava, entidad con la que se ha llegado a un acuerdo para obtener mejores precios, según indica el presidente de la Comisión de Fiestas (www.fiestasdelaflorida.com), Cipriano García.

Vecinos de todas las edades se afanaban ayer para pelar y cortar los ingredientes del gran puchero. Más de 15 mujeres se encargaban de pelar las papas, mientras un grupo de unos 20 hombres se hacía cargo de las chayotas. Otros grupos más pequeños se dedicaban a trocear el perejil, las batatas, los puerros o las habichuelas.

Eladio Trujillo, a sus 83 años de edad, era ayer el más veterano del equipo del puchero. La pequeña Claudia, que cumplirá dos años en junio, era la más joven.

Este año, por primera vez en los más de treinta años de tradición del puchero de La Florida, los alumnos del colegio público del barrio se acercaron a la asociación de vecinos para conocer y participar en esta muestra popular de generosidad. Los estudiantes del CEIP Leoncio Estévez Luis también tuvieron la oportunidad de colaborar. Para algunos de los vecinos que disfrutaron de esa visita resulta fundamental que se involucre a las nuevas generaciones en esta tradición que surgió para agasajar a los ganaderos que participaban en la Feria de Ganado. Mañana se celebrará la edición número 41 de esta cita con la cabaña isleña.

Esther Pacheco se encarga desde 2009 de preparar las raciones de los calderos que hoy, a media mañana, se pondrán al fuego. La crisis no se ha dejado notar en la generosidad de este barrio villero, aunque este mediodía sí se espera, porque la necesidad aprieta, más gente que en años anteriores para disfrutar del suculento -y gratuito- puchero de La Florida.