A pesar de estar más ajetreada que nunca ultimando los detalles de su próximo disco, Hold It Against Me, la Princesa del Pop no se olvida de sus amigos. Por eso, este fin de semana, la joven volaba hasta Miami para hacer de dama de honor en la boda de su amiga y asistente, Brett Miller.

Luciendo melena, un elegante traje verde azulado y un coqueto ramo de flores blancas, Britney Spears participada este sábado en la ceremonia nupcial en la que Brett Miller y Frank Lionetti sellaban su compromiso, según a recogido la revista People.

La cantante viajaba a Florida el jueves, acompañada de su actual pareja, Jason Trawick, con quien ha aprovechado para relajarse unos días mientras participaban en los preparativos de la boda. Para la ocasión, reservaron una habitación a pie de playa y con vistas al mar en el hotel Newport Beachside donde también se alojaban otros invitados al convite.

"Durante la cena de ensayo celebrada el jueves por la noche, Britney se acercó a la recepción para hacer una petición al servicio de habitaciones. Ella, Jason y su guardaespaldas pidieron espagueti a la boloñesa, hamburguesas turcas, sopa de pollo, un plato de fruta y un bocadillo", ha señala una fuente relacionada con el hotel.

Al día siguiente, y a pesar de que tanto los padres de Britney como el resto de sus amigos se hospedaban en el Sunny Isles, la pareja Spears-Trawick decidió trasladarse a la suit Frank Sinatra del hotel Fontainebleau, en Maimi Beach, al parecer porque la piscina del otro hotel no era "lo suficientemente privada".

UN TOTAL DE 15.000 DÓLARES POR NOCHE

Así, los nuevos aposentos de la Princesa del Pop pasaron a consistir en un ático de cuatro habitaciones con cocina, jacuzzi, piano y una amplia terraza, también con vistas al mar, valorado en 35 millones de dólares y cuyo alquiler por noche alcanza los 15.000 dólares.

Pero no todo ha sido boda y habitaciones de lujo. Spears y Trawick han dedicado parte de su tiempo a ir de compras aunque, sobre todo, han asistido a fiestas relacionas con el enlace donde han protagonizado muchos momentos de complicidad. "Al comenzar una de estas fiestas Jason cogió la mano de Britney y la hizo girar sobre sí misma. Fue muy romántico", comenta uno de los asistentes.

"En la discoteca LIV Jason y Britney estuvieron bailando y riendo, pasándolo muy bien. Él estaba muy cariñoso y atento y ella se entusiasmó cuando empezó a sonar su canción favorita", señala otro invitado presente durante este baile.