La consejera regional de Lombardía, Nicole Minetti, investigada por inducción a la prostitución en el caso Ruby, en el que también se investiga al primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, compareció ante la Fiscalía de Milán para defenderse de las acusaciones que pesan sobre ella.

Los medios de comunicación italianos informan hoy del interrogatorio, sobre el que ha sido decretado el secreto, y aseguran que Minetti, de 25 años, se acogió en varias ocasiones al derecho de no responder.

Aunque en un principio se había fijado para el próximo martes, la comparecencia fue adelantada al domingo sin previo aviso para evitar la presencia de los medios de comunicación a la entrada de las oficinas de la Fiscalía.

El diario milanés "Corriere della Sera" informa de que durante el interrogatorio fiscal, que duró unas tres horas, Minetti habló de una "fuerte relación afectiva con Berlusconi".

El rotativo "La Repubblica" hace hincapié en la negativa de Minetti a responder a algunas de las preguntas y señala que la consejera regional compareció ante la Fiscalía de Milán para dar su versión sobre las fiestas privadas de Berlusconi y rebatir las ideas difundidas hasta ahora, que apuntan a festejos de índole sexual.

"La Repubblica" anuncia además que la nueva pista que siguen los fiscales es la de importantes sumas de dinero supuestamente entregadas por Berlusconi a Minetti.

Hasta ahora, precisa el rotativo, las pesquisas se habían centrado en el dinero que Minetti recibía supuestamente del contable de Berlusconi para las invitaciones de las chicas, así como para gestionar los apartamentos en que algunas de ellas se alojaban en el complejo residencial, construido por el grupo empresarial del mandatario, a las afueras de Milán.

Sin embargo, los investigadores se centran ahora, según el diario romano, en un canal de pago directo entre el político conservador y la joven consejera regional.

El diario turinés "La Stampa" es el que revela mayores detalles del interrogatorio durante el que supuestamente Minetti admitió que gestionaba los apartamentos en los que vivían algunas de las jóvenes asistentes a las fiestas de Berlusconi a las afueras de Milán.

"La Stampa" agrega que Minetti admitió haber acordado la presencia de jóvenes amigas en esas fiestas, pero rechazó haber ejercido como "madam".

Sobre los pagos de Berlusconi a las jóvenes asiduas a sus fiestas, Minetti los atribuyó a la "generosidad" del primer ministro, mientras que sobre el carácter de esas reuniones celebradas en las residencias del mandatario, la consejera regional, se acogió a la facultad de no responder, señaló el diario turinés.