El entrenador del Club Deportivo Tenerife, Antonio Tapia, manifestó hoy que aún le queda al equipo media maratón para evitar el descenso, "van a ser 20 finales y la salvación estará en 48 o 50 puntos, por lo que hay que procurar corregir, mejorar y encadenar victorias".

En declaraciones a Radio Club Tenerife, de la Cadena SER, señaló sobre los nuevos fichajes de este mercado de invierno que llegan con una "presión distinta a la de aquellos que ya están, pues no es una presión generada por la situación y los resultados", comentó.

Sobre la nueva incorporación del delantero centro brasileño Igor de Souza, el técnico cordobés explicó que urgía "un pivote de unas determinadas características, no un troncote, ya que arriba hay pocos efectivos pues no contamos delanteros centros natos, Natalio, de hecho, incluso ha jugado en banda", dijo el entrenador.

El técnico tinerfeñista valoró a la primera incorporación Sebastién Dubarbier como "un futbolista diferente a lo que había en banda", y valoró que "ha llegado con hambre", y sobre Kitoko, con el que se mantienen conversaciones para cerrar su cesión ante de que se cierre el plazo hoy a la veinticuatro horas, analizó que "es un recuperador".

Según Tapia, uno de los problemas del Tenerife "es que no sabe jugar sin balón". "No tengo varitas mágicas pero me dejaré la piel", prometió, para señalar también que les dio protagonismo a Julio Álvarez y Antonio Hidalgo, suplentes con el anterior técnico Juan Carlos Mandiá, porque "saben leer bien las jugadas en ataque y dan un buen rendimiento en este sentido".