Ya lo había advertido Antonio Tapia en sala de prensa. Los jugadores, aunque eran conscientes de que en la situación en que está el equipo un punto les vale de poco, no acabaron decepcionados como en otras ocasiones. Más bien al contrario. Remontar dos goles en contra jugando con diez fue una inyección de moral para el grupo.

Pablo Sicilia.- El central no dudó en reconocer que se marchaba contento. "Esto es para creer en el equipo. Como vieron, va a más", comentó orgulloso. "Cuando vas por debajo y logras empatar con uno menos se te queda el cuerpo bastante mejor", agregó. No obstante, tampoco escondió que deben mejorar su conducta. "En la primera media hora dominamos, hasta que nos metieron el gol. Entonces quizás nos vinimos un poco abajo y eso tenemos que corregirlo", admitió. Y está convencido de que lo conseguirán. "Estamos mejorando en muchos aspectos y estoy convencido de que saldremos de esta", indicó. "Espero que desde fuera nos ayuden", añadió. Pablo, que celebró que su gol contribuyera al empate final, también confesó lo duro que le resultó el trabajo con Despotovic y Kiko "El Ratón". "Hubo que luchar mucho porque son bastante corpulentos", afirmó.

Marc Bertrán.- El capitán se quedó con el buen juego que desplegó el equipo en la primera parte, "teniendo llegada por banda, buenos centros y ocasiones", y la reacción que protagonizó en inferioridad numérica en el segundo tiempo cuando quedó marcado por la expulsión de Sergio. "Es un hecho a destacar que con un jugador menos y dos goles en contra remontemos el partido. El equipo se ha vaciado", dijo, al tiempo que confesó que como tarea pendiente les queda "aprender a acusar menos los golpes. Cuando nos marcan tenemos que seguir de la misma forma", concluyó.